lunes, 10 de enero de 2011

¿ERES UN PADRE "HELICÓPTERO"?

¿ERES UN PADRE "HELICÓPTERO"? De amalia arce 

He dado con el concepto de padre helicóptero leyendo el Magazine de la Vanguardia del pasado 13 de diciembre. En un artículo titulado "¿Padres o mánagers?" se analizaba una situación relativamente común en nuestros días, en la que los padres dirigen la vida de sus hijos en una sociedad consumista y competitiva, con el fin de obtener el máximo potencial de sus cachorros. En un afán por crear hijos hiperformados y preparados, los padres se convierten en una especie de mánagers, con el peligro de obviar la esencia de la educación. El dirigir la vida de los hijos se convierte para muchos en un "modus vivendi". Casos súper conocidos de padres que han actuado de esa manera fue en su día Joseph Jackson, que creó los Jackson Five o actualmente el padre de la famosa Miley Cyrus, más conocida como Hannah Montana. También en el mundo del deporte abundan los progenitores que ejercen de entrenadores de sus hijos.

La cultura actual hace que los padres tengamos una presión inmensa para dar todo a nuestros hijos y hacerlos los mejores. Las familias se forman más tarde y las personas han tenido mucho tiempo para pensar en qué modelo de hijo se quiere tener. En muchos casos, la paternidad y la maternidad llegan tras años en el mundo del trabajo. Y de alguna manera se importan los valores de la oficina al hogar y se aplican los recursos de la empresa cuando se quiere mejorar el rendimiento, como si de alguna manera se profesionalizara la paternidad.

No hace falta fijarse en casos de famosos. Mi marido que es entrenador de baloncesto, ha oído barbaridades desde las gradas y ha tenido que lidiar con exigencias de los padres en múltiples ocasiones. También algunas experiencias en el ballet de Laia van en esa línea.

En Estados Unidos hace tiempo que a este fenómeno se le conoce como el de los padres helicóptero. Incluso he encontrado en una revista digital (muy interesante por cierto, que se llama Kindsein) una clasificación de los padres helicópteros, aquellos progenitores que sobrevuelan sin descanso la vida de sus hijos:
  • Helicóptero de combate: Tipo de padre que se lanza en picado y lucha por sus jóvenes. Generalmente el que más problemas origina entre profesores de sus hijos
  • Helicóptero de tráfico: Este padre proporciona guías a los jóvenes, y le ayuda a tomar decisiones apropiadas a lo largo de sus vidas. La diferencia con el anterior es que permite a sus hijos seguir su propio camino
  • Helicóptero de rescate: La función es sacar a sus jóvenes de situaciones de crisis y llevarlos a un lugar seguro o proporcionarles herramientas para que vuelvan a ponerse en pie.
¿Cuál es el problema? Porque a todos nos gusta de alguna manera proteger a nuestros hijos y ayudarles a desarrollar todo su potencial. Pues supongo que el problema viene cuando se dificulta a los hijos su propio aprendizaje basado en la experiencia y se merma la capacidad de ser autosuficiente.

En Estados Unidos la actitud de algunos progenitores presionando a los profesores es tal, que algunos centros se reservan el derecho de expulsar a un alumno como consecuencia del comportamiento paterno (qué fuerte....).
Aquí en nuestro medio, la paternidad llevada tan al límite no es tan común, aunque sí cargamos a nuestros hijos de actividades. Queremos que sepan inglés desde pequeños, que desarrollen actividades artísticas, que sean los mejores en matemáticas. ¿Dónde está el límite entre desarrollar sus potenciales y alimentar nuestro ego? No pocas veces los adultos suplen sus propias frustraciones desarrollando el talento de los hijos.
Los expertos aseguran además que esta hiperpaternidad se acompaña de sobreprotección por un lado (os remito al artículo sobre el valor del esfuerzo) y por otro, de falta de disciplina. La pérdida de autoridad paterna puede originar jóvenes sobrados de conocimientos y preparación, pero faltos de límites, de empatía y de recursos para la vida.

Como el post ya es un poco largo, mañana os paso unas listas que acompañan al artículo y que nos pueden ser de ayuda.

Amalia Arce

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