viernes, 20 de marzo de 2015

"El Exorcista" de William P. Blatty. Con adaptación radiofónica

  (Adaptación radiofónica de la obra completa abajo)
  ¿Qué hace apropiado a un libro como este para ser discutido en una tertulia como la de la FNAC? Esta pregunta nos la formulamos desde otro punto de vista cuando elegimos esta obra.: ¿Qué novela de terror podríamos leer que englobase las mejores técnicas del género y que haya conmovido a medio mundo? Indiscutiblemente esta es una de las más representativas de este estilo, conteniendo todos los matices necesarios para pasar mucho miedo, más si cabe, cuando está basado en hechos reales.

    Y encontramos que hay sucesos que al ser humano le producen pánico, como el hecho de que un ser inocente, un niño o niña, se transforme en un alma pérfida, dispuesta a matar, a insultar, a estar lleno de pústulas y detritos. Para nuestra mentalidad este hecho supone un shock, se supone que las personas se pueden estropear en contacto con el mundo y a nadie le asusta un abuelo con greñas, sucio y diciendo improperios gracias a un tetrabrick de Don Simón. Pero que una niña se degenere, sólo puede ser obra de un ser maligno poderoso que el hombre no puede controlar, que puede entrar en un ser humano independientemente de los errores que haya cometido o no en su vida.

    Otro elemento que nos produce enorme impresión es la posibilidad de que los hombres de iglesia queden también atrapados por el mal. En este aspecto encuentro un lugar de intersección entre la moralina que nos impelería a ser puros de corazón según los convencionalismos establecidos y la capacidad para luchar contra el mal. Según las creencias propias de los jesuitas y por ende de los católicos, la pureza de acción sumada a la confesión daría como resultado un soldado de Dios dispuesto a luchar contra el mal. Sin embargo, el ser humano duda, en su ser, en sus propias creencias y hay momentos en los que el sacerdote te perdona pero tú a ti mismo no, el pecado no es entonces de omisión de ayuda, es un pecado de fe.

    La obra está muy bien escrita, tiene todos los elementos para crear suspense y ser merecedora de ser devorada. Su inicio inquieta y prepara al lector para acontecimientos tremendos, con posterioridad, las escenas en las que la niña va siendo poseída gradualmente nos hacen entrar en una espiral emocional de la que será imposible que el bien salga totalmente vencedor.

    Merece la pena leerla para apreciar el estilo del género en todo su esplendor y para reflexionar sobre las creencias religiosas, los conceptos de bien y mal y cómo a veces no están tan claros, la necesidad de control del hombre, los problemas de conciencia y la culpa; así como la importancia que tiene la presentación de los hechos en las sensaciones que subyugarán al lector.

Ana E.Venegas

Maravillosa adaptación radiofónica de RNE de la obra de Blatty.
Una joya.

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