La Asociación de Mujeres Universitarias de
Marbella ha hecho entrega de ocho becas a chicas brillantes con acreditadas
condiciones económicas de la ciudad y su zona de influencia. Es una
satisfacción pertenecer a un grupo de mujeres que se apoyan y tienen como objetivo
la formación permanente de manera que la influencia de la mujer en nuestra
sociedad sea cuestión de capacidades y actitudes.
Un año más nos reunimos en el Hotel San
Cristóbal, a cuya familia queremos agradecer el esfuerzo que hacen y los almuerzos
que nos proporcionan por un precio de menú, lo que nosotras aceptamos como una
colaboración generosa de esta empresa con hondas raíces en la sociedad
marbellí.
Este año ha sido especial, incluso más que
los anteriores, porque hemos llegado a la cifra de treinta becarias y a la de
cien socias. Un hecho heroico que debemos a muchas socias que colaboran con
intensidad, a las que nos honran con su membresía y sobre todo a las socias
fundadoras que han hecho muy grande un proyecto que partió de semillita.
El acto fue una fiesta que para algunas
socias que no tenían que volver al trabajo se extendió hasta la noche. El
ambiente de sororidad, de colaboración, de celebración por los proyectos, por
las experiencias individuales es una atmósfera que llama la atención y nos hace
pensar que todo es posible juntas.
Además, tenemos la novedad de que nuestras
primeras becarias ya están acabando sus carreras universitarias y empiezan a
engrosar nuestra Asociación con mujeres jóvenes, formadas y sin complejos de
las que nos sentimos muy orgullosas.
Como dijo nuestra presidenta, Garbiñe
Larrazábal, en su intervención todo esto se ha conseguido a través de un gran
esfuerzo que hacen muchas socias como nuestra Blanca Molet que además de socia
fundadora sigue trabajando en el programa de becas con una enorme dedicación,
pulcritud en las decisiones e ilusión adolescente.
Garbiñe también tuvo un momento para fijar
nuestra atención en las actividades que realiza AMUM, de formación permanente
en la que creemos profundamente y que además en muchos casos, junto con
nuestras veladas musicales y comidas en casas de socias son el sustento
económico que nos permite haber llegado a las treinta becas concedidas por esta
organización que este año ha sido reconocida como de UTILIDAD PÚBLICA y empieza
a tener un buen número de reconocimientos desde las administraciones y otras
entidades privadas.
Enhorabuena a todas y nos vemos el año que
viene si Dios o la vida lo permiten y nos alientan. Os dejo con unos vídeos del momento:
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