viernes, 25 de abril de 2014

“WILT” DE TOM SHARPE


    Esta es la obra que vamos a comentar esta tarde en la FNAC de Marbella y la verdad es que me satisface enormemente, ya que por casualidad cayó en mis manos en mi adolescencia y me hizo devorar la obra del autor así como sentir profundamente su desaparición el año pasado.

    Esta novela es el culmen de la poca vergüenza, me encanta, el autor se tira al abismo del improperio, desfasa con la historia, los personajes, sus diálogos y situaciones, absurdas, histriónicas, irónicas y muy, muy divertidas. Me lo he vuelto a leer y creo que esta vez me he reído aún más, así que he decidido volver a hacer la peregrinación por las obras del escritor, para darme el gusto de reírme con las ideaciones de un ser superinteligente.

    Wilt es un profesor de Humanidades en un centro de Educación Profesional: Yeseros, albañiles, fontaneros… Estos son los alumnos a los que Wilt tiene que culturizar mediante un programa prefijado, como todos los educativos, con materiales como “El Señor de las Moscas” de Golding. Aquí Tom Sharpe mete el dedo en el ojo al Sistema, tanto estudio de la Didáctica y nos esforzamos por hacer insoportable la Literatura a los alumnos. Me hace recordar a mi marido que estuvo un tiempo alejado de las letras hasta que me conoció, claro, y le di otra visión, es que al pobre lo habían traumatizado en el colegio con “Adiós Cordera y otros Cuentos”. Tanta Psicología Evolutiva y aún no saben adaptarse a los según sus edades y necesidades.

    Por otra parte Wilt está casado con una mujer novelera, de esas que creen que lo suyo es mediocre y se apuntan al carro de cualquiera que refulja aunque sea con una pila de petaca. Eva Wilt es un ama de casa acomodada que amparándose en la liberación de la mujer desatiende su casa y su pareja para correr tras la estela de ilusiones excitantes, tiene obsesiones por productos de limpieza y ropas caras, que por supuesto ella no trabaja para pagar, despreciando a un marido que en principio no es problemático, hasta que sufre una catarsis. En este punto es importante resaltar las personas que se aprovechan de situaciones como el movimiento de liberación de la mujer, que tanto trabajo ha costado, me parece inmoral que Eva y su amiga especialmente lo usen como excusa para abusar de sus maridos, siendo infieles y teniendo una conducta licenciosa pero sin asumir las responsabilidades de una persona emancipada, o bien hacer la parte que le corresponde en la familia o bien convertirse en trabajadora externa, la liberación de la mujer no puede ser para que nos convirtamos en esos hombres libertinos que no respetan a la familia y que además nuestros maridos nos sufraguen todos los gastos.

    Sharpe también arremete contra el sistema policial, con una investigación sobre un asesinato inexistente,  incrédulo de las declaraciones del sospechoso y con un culmen vergonzante cuando montan un macro-operativo para buscar los cadáveres por todas las empanadillas de una fábrica de productos cárnicos, cuando Wilt “canta la Traviata”, absurdamente, para que lo dejen dormir, pues ese era el método de tortura que estaban usando.
    No se queda atrás la crítica a la Iglesia, en este caso Anglicana, con un sacerdote beodo, desastroso, cobarde, descuidado y martirizado. De todo lo que ve en su entorno lo que más le molesta es una ristra con globos hechos con preservativos, el absurdo ha llegado a los impartidores de moral. Es el exceso de moralina lo que a Sharpe le puede, tanto la que escoge la libertad para mancillarla como el que coge la moral para ridiculizarla.

   El autor nos presenta una galería de personajes límites, representaciones de defectos sociales de su tiempo, los pone en situaciones ridículas pero posibles y nos muestra un espectáculo caricaturesco. Todo eso sin perder la estructura la trama e incluso sabiendo imprimir suspense, un frenético hilo conductor que te hace volver páginas sin parar hasta llegar a la última, hasta llegar a la apoteosis.



    Finalmente, el ser más sensato es el que está al margen de convencionalismos, el que parece inadaptado a ojos de esa sociedad es, para el lector, el que tiene un comportamiento más racional. Y de los más disparatados, el moderno matrimonio liberado que se faltan el respeto y caen incluso en el intento de asesinato, estos, ¿cómo no?, son americanos, ahí le sale la vena británica al autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario