martes, 26 de noviembre de 2019

Proyecto Cobachotix en el Museo Ralli de Marbella en el que participamos


  El Museo Ralli Marbella acogió el pasado sábado la presentación del “Proyecto Cobachotix”, un concepto artístico colaborativo e individual concebido y organizado por Eva Gálvez, actriz, showoman, presentadora y creadora de contenidos en radio y televisión. Al evento que fue prologado por la directora del museo Rosa Ruíz, asistió un numeroso público de todas las edades y la mayor parte de los artistas y personalidades que han intervenido las 32 piezas del ajedrez que Eva y el Abogado Eric Möller tenían en su casa antes de su catarsis minimalista.


    El suelo marmolado y geométrico del Museo Ralli de Marbella sirvió de tablero para la instalación de las 32 piezas, obras de intervención individual, que el sábado consiguieron volver a reunirse después de su transformación. Dos años ha tardado este proyecto en materializarse y han sido generosos pues el resultado es una miscelánea maravillosa de cerebros divergentes. Desde obras decorativa a obras conceptuales, de rupturas y deconstrucciones a construcciones y evasiones, desde literatura a fotografía, desde la tecnología a los orígenes africanos más ancestrales, desde caballos apresados como Gulliver en el País de los Gigantes hasta reyes poderosos de Swarovski o minotauros contemporáneos, el proyecto reúne verdaderas joyas individuales que son una auténtica genialidad en su conjunto. De hecho, ya han sido varias las propuestas de exposiciones en otros lugares, incluso en Italia y un coleccionista quiere comprar la colección completa.


    José Antonio Correa creó una performance en el que su peón de negras, vaciado y transformado por un sistema de luces espirales que cambiaban de color a la paz que sus propios zapatos, intentó huir del clima polarizado, oralmente violento y provocado con ganancias electorales de los últimos meses en España, literalmente “se fueron de marcha”, bailar para no pensar.


    En cuanto a Ana Eugenia Venegas (yo), intervino literariamente su peón de blancas con collage, acrílico y rotulador, titulándolo “literatura Femenina Determinada y Visual”. La idea que envuelve es la de expresar que la belleza y el poder de transformar también es femenino, aguantar golpes, humillaciones y resignarse, ya no. Para ello llenó de color la cabeza del peón en un mandala colorista y depositó collages literarios en redondo, sobre la superficie, el primero coincide con la frase que LLina, de su novela “Llina, un Camino de identidad” le dijo a su amante, entregada en cuerpo y alma: “Mi tiempo es tu tiempo”. Le siguen dos microrrelatos reactivos y violentos de amantes víctimas de abuso: “En el fondo de un cuenco de laca se encontraban los restos de un festín caníbal” y “tras años de humillaciones y ostracismo, se pintó las uñas, se puso el rouge, se calzó su stilletos, salió a la calle, tiró los restos de la Amanita Phaloides a la alcantarilla y se fue al funeral”. Y finalmente, el peón de blancas sustenta en su base como declaración de intenciones “Mi tiempo no es ya tu tiempo”.


    Nuestra amiga y miembro de la Asociación de Mujeres Universitarias de Marbella, Margarita Román, presentó una joya estética en la que se enraiza y desarrolla uno de sus árboles, cuya fuerza expresiva, como el cuerpo de Rudolf Nureyeb, te cuentan historias de lucha por vivir en plenitud pese a los dolores de esta vida.

    El proyecto es una genialidad y un trabajo mayúsculo de Eva Gálvez y sus colaboradores, Eric por supuesto y Lourdes, su hija. También hay que destacar el estupendo cartel del proyecto obra de Pedro Molina que contribuyó con pasión como sólo él sabe hacer. Al resto de artistas los detallo a continuación:

Nieves Morán (pintura y arte textil)
Pedro Molina (pintor)
Ana Matías (pintora y grabadora)
Israel Sastre (pintor)
Ángel Vázquez (pintor)
Rebecca Parra (pintora)
Ana María Ruiz (restauradora)
Juan José López Bernal (collage)
Agustín Casado (dibujante y pintor)
Ana Eugenia Venegas (bloguera de arte y escritora)
Josefina Arias (poeta y escritora)
Germán Miguel Borrachero (artista)
Julio Abad (fotógrafo)
Paco Sanguino (pintor)
Aurelio Rodríguez (pintor)
Pedro Mena Recio (pintor y escritor)
Erik Jan Paul Möller (guionista)
Dominique Roberjot (escultora y pintora)
Eva Gálvez (reportera TV-Radio, showwoman)
Ana Ortiz (ceramista)
Jose Luis Román (pintor-muralista)
Concha Montes (periodista)
Roy Anglada (pintor)

Aquí pueden ver el programa Prensa Inexxxistente 
de Eva Gálvez
donde se recoge toda la presentación del proyecto, 
con entrevistas y todas las obras:






lunes, 25 de noviembre de 2019

Entrega de Premios del XXV Edición de los Premios Nacionales de Grabado de Marbella



     La Fundación Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella ha celebrado, el pasado viernes, la entrega de la XXV Edición de los Premios Nacionales de Grabado y la inauguración de una exposición en la que se muestran las obras premiadas y una selección de las obras presentadas.

    En una ceremonia presentada por la Directora de Cultura Carmen Díaz, el Director del Museo del Grabado Español Contemporáneo y en la que participó la presidenta de Amigos del museo, Blanca Molet, socia fundadora de la Asociación de Mujeres Universitarias de Marbella, se entregaron los premios que el jurado otorgó en cada modalidad: el  ‘José Luis Morales y Marín’, con una cuantía de 5.000 euros, a las obras de Santiago Giralda, presentada por la Galería Moisés Pérez Albéniz;  ‘La voz superpuesta’, de Elena Jiménez (Premio ‘María de Salamanca-Asociación de Amigos del Museo del Grabado Español Contemporáneo’); ‘Maniquíes un circo completo’, de Alejandro Castilla Montoya (Premio ‘Corzón’), y ‘Silencio’, de Isabelle Poirier (Premio ‘María Teresa Toral’).
XXV Premios Nacionales de Grabado
    La muestra, que se desarrollará hasta el 18 de enero en la Sala 1 del recinto cultural, se completa con una selección de los artistas Iván Araujo, María del Carmen Díez Muñoz, Ana DMatos, Rosa García, Luque, Masaur, Francisco Mayor Maestre, Niní, Olaya Pedrayes, María Reyes y Pablo Vindel.

    La velada transcurrió festiva y musical, aderezada por el chelo de Tin Fernández.




"La Marea Rosa" contra el Cáncer nos regala un día precioso en Marbella





    La ‘Marea Rosa’ contra el cáncer se celebró ayer domingo en Marbella. Casi 2.200 inscritos y muchos más participantes convirtieron el centro de Marbella en una enorme Fiesta cargada de buenas energías y una buena recaudación para que, la Asociación Española Contra el Cáncer de nuestra municipalidad siga en su labor de acompañamiento, intervención y prevención en nuestra zona de influencia.


    Numerosas autoridades y personalidades se integraron en el tsunami rosa que fue dedicado a todas las personas afectadas con mención especial a nuestra amiga Nadia S. que está en la etapa final de superación de esta enfermedad cada vez más curable gracias a la investigación e intervención de tantas personas implicadas en la suma, en hacer, para nuestra sociedad.


La imagen puede contener: 4 personas, personas en el escenario, personas tocando instrumentos musicales y guitarra    La Asociación de Mujeres Universitarias de Marbella quiso sumarse a la celebración y recorrimos los cinco kilómetros en la modalidad de paseo y risas. Otras asociaciones y particulares participaron en un ambiente festivo que estuvo pre-calentado por la banda de rock “Los Tristes”, que con una estética y música muy cercana a los Red Hot Chilli Pepper han sido todo un descubrimiento por lo que los que seguiremos desde hoy por puritito rock-sibaritismo.

    Larga vida al Rock y a la buena gente.






viernes, 22 de noviembre de 2019

Luca Zarattini “There is music and music (C’è musica e musica)” en la Wadström Tönnheim Gallery de Marbella



    El Polígono Nueva Campana acoge la Wadström Tönnheim Gallery, dirigida por Mattias Tönnheim, en un acto de valentía y amor al Arte. La galería cuenta con un amplio e iluminado espacio expositivo con algunas esculturas de metal fabulosas. Este es el escenario donde se ha inaugurado la colección de Luca Zarattini  “There is music and music (C’è musica e musica)” inspirada en el compositor Luciano Berio y dirigida por  Irina Machneva Mota.

    La obra es interesante aunque su técnica sea de lo más habitual y colorista. Collage, acrílico, crayón… Retazos geométricos, manchas que se agrupan en un lienzo inspirados por la música de Berio y Check Baker.

    Zarattini, además de estar preocupado por la acción de la Mass Media, donde Berio ha realizó la mayor parte de su carrera, tiene una sensibilidad especial para captar lo macro y lo micro, como la fotografía de José A. Correa, de modo que muchas de sus piezas incomprensibles pero efectistas adquieren significado si conocemos que son ampliaciones, de motivos vegetales por ejemplo, motivos vegetales que le asaltan por su interés en el catálogo de la riqueza vegetal de Italia que Goethe dibujó en su viaje de 1765. Por último, también apreciamos su preocupación por la denostada Naturaleza Muerta en el arte actual, por lo que Luca mantiene abierto su recuerdo en detalles que hay que buscar en cada una de sus obras.  


    Durante la velada, el artista se alió con su Fender Stratocaster para llenar de sonidos contemporáneos la galería. Iba acompañado de un clarinete bajo, muy curioso de ver y oír.

    La inauguración estuvo muy animada. Había tantas nacionalidades que parecía la Torre de Babel, además tuvimos la suerte de coincidir con Ana Matías, paula Vincenti y Fernando Francés, artistas y entendidos para una buena conversación.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

“El Nervio Óptico” de María Gainza, análisis.



    Es la novela-ensayo que la crítica de Arte, corresponsal que fue del New York Times en Argentina e hija divergente de una familia aristocrática, vertebra con la puesta en valor de las obras de Arte de pintores de reconocimiento histórico e internacional que cuelgan con la humildad de los segundones en los muros de los museos de Buenos Aires. Todo ello para hablar de una protagonista en la que reconocemos a Gainza y su familia, La reconocimos a ella y a su nacionalismo reactivo frente al desprecio que provocan los complejos y el situar lo interesante siempre fuera, siempre en otros, la otredad patológica también es delincuente desde el lado del que se siente que los demás son lo que uno no es.

    Esta interesante y original obra, para saborearla bien, hay que leerla dos veces al menos, la primera para saber de qué se trata, la segunda, de cómo se trata. Y es que la autora organiza un esqueleto de un ingenio muy valorable en una ópera prima, en el que parece que hay una pequeña historia biográfica para abrir la puerta a las numerosas obras de arte que ella describe, provocando la necesidad de partir urgentemente para vivir en persona ese safari artístico.

    Pero hay mucho más, hay la necesidad de reivindicar lo propio, porque como recuerda María que dijo Cézanne “Lo grandioso acaba por cansar. Hay montañas que cuando estás delante te hacen gritar ¡me cago en…! Pero para el día a día con un solo cerro basta”. Y lo cierto es que la mayoría de los argentinos, igual que los españoles, no han tenido la oportunidad de viajar en su infancia a New York para correr junto a su madre, con ilusión de fan, hasta el Metropolitan, pero sí han podido visitar los museos propios y no lo han hecho, no lo han hecho porque no creían que mereciera la pena y para el día a día un cerro sí sirve. ¿Cuántas personas no han visitado nunca el Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella que es un cerro único en España, o el Museo Ralli con su obra surrealista europea y americana? Sí, es evidente que hay una gran población que no acude a los museos, pero hay otros que nos ponemos zapatos cómodos e invertimos vacaciones completas en la oferta cultural de otros lugares y desconocemos nuestro cerro.

    Y también, en la obra,  hay un mucho de contar los entresijos, los más loables y los menos, las virtudes y vicios, de una familia aristócrata donde por definición todo debe ser perfecto, aunque haya que barrer debajo de las alfombras. Y María barre, lo que en principio viene en el prospecto como familia ejemplar se nos presenta como un totum revolutum de personas excéntricas o momentos excéntricos, con sentimientos nobles y menos nobles, y con bastantes trapos sucios relativos a los comportamientos empáticos o decadentes, la sexualidad y las adicciones de las que no estamos exentos ningún grupo humano porque forma parte del juego de la vida. Esta expresión de lo que no debe salir de casa,  de lo que no se habla en o de la familia nos recuerda la ruptura a mordiscos que en el documental “El Desencanto” hizo Jaime Chávarri de la familia del poeta Leopoldo Panero, un destrozo de la familia tradicional que se fomentaba en la dictadura según el propio director. Aunque nos tranquiliza por su salud emocional que la puesta sobre la mesa de Gainza no haya sido un mordisco a la yugular de esta familia, una maquinaria de rencor como sí sucedió en el “Desencanto”, la famosa película sobre la que estoy escribiendo una novela. Smplemente, la autora recubre de naturalidad que ninguna familia es perfecta ni falta que hace, que todo tenemos secretos y episodios poco memorable.

    Para todo ello, María despliega en esta joyita sus herramientas de niña leída y educada en buenos colegios, viajada y espoleada en museos de gran nombre, crecida entre personajes interesantes a los que luego retratar con sus debe y haberes. Y nos hace sonreír con su carga ácida, pero también nos hace saborear el español de argentina con sus modismos porteños que no disimula porque no tiene complejos, porque son una delicia y la prueba del milagro de una lengua viva que nos une y nos diferencia y nos hace más ricos, como un ramo de flores de distintos tipos, más alegre, más vistoso.

    “El Nervio Óptico” es casi una nouvelle, una novela corta que no necesita ni una página más y que recuerda como reproche a muchos tomos sin sustancia que a veces tenemos que sufrir que más no es mejor. Está constituida por once capítulos que contienen un hilo conductor independiente, en el caso de “Una vida en pinturas” es el rojo de Rothko. En mi opinión, estos capítulos, no puede leerse arbitrariamente como han comentado algunos críticos, porque además del contenido artístico, cada capítulo avanza cronológicamente en la biografía de la protagonista, de una manera impresionista, como a brochazos, pero con un orden cronológico y si mantengo mi tesis de que la obra es más memorialista y de sentimiento nacionalista, entendido como amor y orgullo por su país, entonces, el orden tiene su importancia. Si la madre de la protagonista es presentada como una snob que no considera la obra atesorada en argentina y corre al Metropolitan con sus hijos pequeños para ver, para mostrarles lo que es realmente grande; si Mariuchi descubre el Museo Nacional de Bellas Artes mientras paseaba con el perro, de forma casual en un tiempo de adolescente “que tiene un ancho fuera de lo común”; si la protagonista se deja impactar por las obras, los autores, las personas, los divergentes “que le traían historias de Marte”, los comunes no tan comunes, todo como experiencia que digiere y le forma; si navega en la vida hasta llegar al momento que Rothko tanto temía, “cuando el negro se come al rojo”, el de la madurez, las pérdidas, la enfermedad, pero, la consistencia, la congruencia, el posicionamiento; si la obra nos cuenta la evolución, la progresión, el llegar a ser de una niña que por sus conocimientos y experiencias desarrolla un sentido crítico y se posiciona con fundamento en su madurez, entonces, en mi opinión es una obra lineal y los capítulos no son intercambiables, por más que una vez comprendido el juego de la autora, en segundas lecturas, es seguro que será una delicia abrirlo por cualquiera de sus capítulos.

    Gracias a la obra de María Gainza, nos entran unas ganas locas, como he dicho en la introducción de coger el primer vuelo a Buenos Aires y hacer una tournée por los museos y ver el catálogo de obras que ella describe, adentrándose en sus autores, las épocas, las técnicas y sus anécdotas. Aunque mucho nos tememos que ella lo que quieres es que sepamos que tienen museos, que son interesantes, y que el complejo de inferioridad o el desprecio no nos debe impedir disfrutar de ellos.

Vídeo de obras, trabajo de María Gracia Chiaradia


    Hablando de complejos, María nos muestra en varias ocasiones cómo se materializa el hecho del complejo de nación con “chiquititis”, el mismo síndrome que sufre el padre de la protagonista según el diagnóstico de su madre elitista a la rusa, cuando pensaban que el centro del mundo era París y ni usaban la lengua rusa en las clases altas. Parece querer demostrar que un país no puede ser grande si sus habitantes no creen en él, no para pisotear a otros, que es que no hay término medio en este mundo, sino para implicarse, permanecer, no tener el pasaporte preparado por si pasa algo, quedarse para trabajar, para superar, para ser mejores y sentirse identificados con él. Pero los sentimientos de pertenencia a pueblo o terruño son un asunto muy complicado, lo tenemos presente en estos momentos en España y no se puede exigir que alguien sacrifique su vida, sobre todo teniendo en cuenta el “memento mori”, el recuerda que morirás, que somos caducos, que tenemos los días contados que la propia autora también acepta por su parada para abrevar en el Museo Decorativo, en la obra de Hubert Robert, el que “llevó a la gloria la estética del colapso”  y “sucumbió al encanto de las ruinas”.

    Este libro de 158 páginas contiene citas de gran envergadura, de la autora y de escritores y artistas plásticos de la historia. María no reprime la erudición, ni falta que hace, su estilo es brillante, inteligente y fluido. La obra está dirigida a un público que es capaz de asimilarla, ya no tanto al entendido en Arte, como para el que está interesado en la pelea de ideas, en la empatía por el sentir de otros, en el conocimiento y la relación con los retratos de país y familia. Es verdad que la lectura no es estrictamente difícil, pero para apasionarse con ella, para entenderla y exprimirla, hay que conocer o tener muchas ganas de conocer.

    Me quedo con algunas frases memorables para mí: “En la distancia entre lo lindo y lo que cautiva, se juega todo el Arte”, “se escribe para contar cosas”, “como no puedo traducir el infierno de Dante, lo voy a protagonizar”, “La adolescencia es vivir en un tiempo que tiene un ancho fuera de lo común”, sobre la obra de Monet: “creo que el Arte que depende demasiado del subidón, del descubrimiento, declina cuando se logra dominar”, sobre Toulouse Lautrec: “como a todo escapado de su clase Montmartre lo recibió como a un hijo”, Rothko dijo: ”hay una sola cosa de la que me tengo que cuidar, de que un día el negro se coma al rojo”, del tío Marion: “era una radio que traía noticias de Marte” y “necesita shocks estéticos para vivir”, del Barroco “vivir atrapado en el lujo”, de un cuadro “es bueno o es malo, ¿qué vara de medir es esa?, a lo sumo, me gusta o no me gusta”, a la tía Úrsula “las sonatas de Beethoven le habían enseñado el arte de la respiración”, los cisnes con músculos seccionados “serán felices en esa cárcel”, ante la educación “mal administrada la Historia del Arte puede ser letal, como la estricnina”, “¿no son todas la buenas obras pequeños espejos?”, “una da por hecho que siempre llega tarde a su niñez”, “algunas muchachas nacen orgánicamente buenas, yo no”, “El Greco era un militante de la piedad”, “mirar la pintura del Greco es pelearse con uno mismo por su dogma de hierro y su sensualidad”, “a quien los dioses quiere destruir, al principio, lo llaman promesa, un pitucón”, Montaigne: “las cosas nos parecen más grandes de lejos que de cerca”…

    En fin, María Gainza nos ha proporcionado una obra muy interesante, original e inteligente que merece mucho la pena leer, sentada con bolígrafo y cuaderno para elaborar lo que nos diga.

Picasso, Vilató, Xavier y Premios Nacionales del Grabado



   El Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella está a punto de entregar sus XXV PREMIOS NACIONALES DE GRABADO, será en una ceremonia que tendrá lugar el 22 de este mes a las 19.30 en el propio museo. Mientras hemos paseado por su nueva exposición temporal para disfrutar de la pasión por el grabado de tres artistas de una misma línea familiar. Podemos ver obras y herramientas, impresiones de libros y estampas que desarrollan de manera personal y sin límites las posibilidades de los recursos de las técnicas de estampación. Vilató (del que parte de su obra fue donada al Museo y da nombre a una de sus salas), Xavier y Picasso “comparten una común espontaneidad mediterránea, donde la frescura, el impulso creativo, se impone claramente a los artificios de la técnica”.

    En total podemos ver cerca de cincuenta obras de muy diversos formatos e intencionalidades, que explotan los recursos de técnicas como la punta seca, el aguafuerte, el buril, la manera negra o la litografía, así como algunas de las matrices y útiles usados. En palabras de los organizadores: “la línea familiar que nos interesa en esta exposición no ha sido una línea sucesoria, sino la línea que los identifica sea grabada en un metal calcográfico o trazada sobre una piedra litográfica. Una línea que trasciende los parentescos y reivindica la excelencia de la gráfica”.

    Si no conocéis el Museo o no habéis visto la exposición temporal, éste, podrá ser un buen momento, hay que tener en cuenta que este Museo es único en España.

Fotografía de José A. Correa:










domingo, 10 de noviembre de 2019

Tras la Belleza en el Arte, la conferencia de maribel Álvarez, da frutos poéticos

Buenos días. A tenor de la comprometida conferencia que AMUM programó la semana pasada, nuestra compañera Ana Eugenia Venegas ha compuesto este poema:


miércoles, 6 de noviembre de 2019

Tras la Belleza en el Arte conferencia de Maribel Álvarez en Marbella. Con vídeo completo


    El pasado lunes, la Asociación de Mujeres Universitarias de Marbella programó una conferencia en el Centro Cultural Cortijo Miraflores que la Delegación de Igualdad y Diversidad del Ayuntamiento ha considerado interesante enmarcar en las actividades entorno al 25 de noviembre, día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.

    La Licenciada y Máster Maribel Álvarez disertó sobre una interesante investigación que viene realizando en su afán de conocer el Arte y usarlo como herramienta para la construcción de una sociedad más consciente y justa. “Tras la Belleza en el Arte” nos presenta distintas obras a lo largo de la Historia del Arte donde la belleza de formas nos vuelve acríticos, ya que mucha de esta belleza encierra actos tremendos de violencia, violaciones, raptos, sometimientos, especialmente de la Mujer que es representada en poses de placer que poco tienen que ver con lo que de verdad se siente cuando alguien es vulnerado en su dignidad, seguridad o integridad.
    El aforo completo de la sala de conferencias del citado centro cultural permaneció mudo ante las atrocidades que se esconden tras la belleza, la normalización de poses estéticas que lo representan y nuestra absoluta inconsciencia ante obras como el Rapto de Europa. Ya no volveremos a ver el arte de la misma forma, aunque la belleza de la mano apretando el muslo de Proserpina en la obra de Bernini no nos disuadirá de seguir disfrutando de estas obras, eso sí, en consciencia.

    El acto estuvo presentado por la presidenta de AMUM, María José Gámez, y la Responsable de Comunicación Ana Eugenia Venegas. Contó con la presencia de Marianela Traverso, técnico imprescindible de la Delegación de Igualdad y Diversidad y miembro de la Asociación, una asociación cuya labor, conducida por nuestra presidenta emérita Garbiñe Larrazábal, ha sido reconocida internacional, nacional, provincial y localmente.

    Aquí pueden escuchar la conferencia sobre esta pionera investigación de Maribel Álvarez que además de haber sido gestora cultural en numerosas instituciones, en la actualidad está trabajando con personas en riesgo de exclusión a través de su visión del Arte.



viernes, 1 de noviembre de 2019

"Encuentro de pinturas, relatos cortos y poemas en torno al vino" del Colectivo de Artistas La Kavraexposición y presentación del libro en Marbella

Cartel y obra aportada por Roberto Currás

Andrés García Baena el editor y
Pedro Molina artista y alma máter de la Kavra
    El pasado miércoles se celebró un acto multidisciplinar protagonizado por el Colectivo de Arte la Kavra con la colaboración de Ediciones Algorfa. Se trata de un "Encuentro de pinturas, relatos cortos y poemas en torno al vino" que la editorial de García-Baena-Serrano ha tenido a bien catalogar y editar en un formato asequible y de buena presentación. Muchos son los artistas de la fotografía, la pintura, la escultura y otras disciplinas que han participado en esta muestra: Pedro Molina, Roberto G. Currás, Jose A. Correa Coello, Marta Oltra, Félix Martín, José María Llobell,  Stela Kamazón, Carlos Cáceres, Dana, Los Santos Collages,  Rafael Galán, Luiyo Vázquez, Mila Pierce, José Miguel Molero cid, Lucía Cáceres, Antonio Ledesma, Agustín Hervás, Isabel Martín, Andrés García Baena, Antonio Núñez, Lola y Paco Villatoro, Pedro Mena, Liviana, Miguelón, Mike Pinter, Rosa Collado y poetas como Ana Eugenia Venegas, Manuel Peláez, Rosalba y otros. 

Poema de Ana eugenia Venegas y fotografía de José A. Correa,
su conjunto se considera una obra. Magnífica maquetación de Pepe Moyano

    En primer lugar, reunidos todos los artistas y un buen número de amantes del Arte y las Letras en la sala de conferencias del Centro Cultural Cortijo Miraflores, se procedió a presentar la obra impresa. Pedro Molina, prolífico, creativo y solidario artista, alma máter de la Kavra y Andrés García Baena como editor tomaron la palabra para darnos a conocer la obra, lo pueden ver en este vídeo:


Stela Kamazón, artista conceptual, 
y Félix Martín escultor contemporáneo
    Acto seguido, subimos a la sala de exposiciones para inaugurar la muestra de fotografías, instalaciones, esculturas y pinturas. Hay obras muy originales y de gran calidad. Pueden apreciarlas en este vídeo que también recoge el ambiente de la inauguración. Y en el siguiente que recoge el acto donde se proyectaron y leyeron estos trabajos en durante la programación de la Feria del Libro de Marbella 2019:


Recital


    La muestra que contiene además el poema como Cadáver Exquisito que crearon los miembros del colectivo una noche en la Polaca con la dirección de Ana Eugenia Venegas, se extenderá del 30 de octubre al 29 de noviembre debe su comisariado al director del Museo del Grabado Español contemporáneo y director de exposiciones del Ayuntamiento de Marbella, Germán Borrachero.