martes, 31 de marzo de 2020

"Blas de Lezo en el Cerro" de Ana Eugenia Venegas, en el número 9 de la Revista La Garbía.

    El número nueve de la Revista La Garbía, a cuyo Consejo de Redacciòn pertenezco, acaba de salir. Las circunstancias de confinamiento han llevado a decidir hacer una presentación liberando su descarga. Aquí os dejo mi artículo con fotografía y texto por si no se puede ampliar bien, pero no se pierdan las ilustraciones que he elegido y que tan bien ha maquetado Pepe Moyano. Y no se pierdan el resto de la revista desde la portada hasta el Editorial que llegan a nosotros gracias a Andrés García Serrano. Un gran trabajo. Cuando acabe el confinamiento, háganse con un ejemplar, es objeto de coleccionista.





Blas de Lezo en el Cerro

    El Panteón de Marinos Ilustres se encuentra en la Isla de León, San Fernando de Cádiz, más concretamente, en la ciudad militar de San Carlos. Es un edificio neoclásico proyectado por Sabatini, el de los jardines del Palacio Real de Madrid y está conformado por una pequeña catedral, cuya sacristía recuerda más al puente de mando de un buque que a la consabida retaguardia de las iglesias parroquiales. Acoge numerosas visitas de todo el mundo y no es difícil encontrarse con cincuenta personas alrededor del guía más profundo y gaditanamente divertido del que hayamos tenido noticias. Eso sí, no se pueden hacer fotos, y es que este singular monumento se encuentra dentro de las dependencias de la Escuela de Suboficiales de la Armada y, aunque el visitante es acogido con una cordialidad y hospitalidad sobresaliente, hay que ser consciente del lugar que se visita.

    “El Nervio Óptico” es la lectura que me ha ayudado a relacionar conceptos y ha motivado este artículo. Es también, la ópera prima de la argentina María Gainza que cuenta en apenas 160 páginas la historia de su familia y el catálogo de obras “secundarias” que cuelgan de las paredes de los museos de Buenos Aires. Dos veces tuve que leer la obra, la segunda, con papel y lápiz para comprender lo que María nos quiere contar con su novela, “porque se dice para contar”. Ella se alía con el postulado de Cézanne “Hay montañas que, cuando estás delante, te hacen gritar ¡me cago en D…! Pero para el día a día con un simple cerro sobra”. Se queda una como golpeada por esta idea ¿qué nos ocurre? pagamos, proyectamos, admiramos como fans adolescentes y quedamos exhaustos en viajes culturales persiguiendo las montañas más altas, los “top ten” de los atractivos de las grandes ciudades del mundo, pero no disfrutamos de la belleza serena de los cerros que están en nuestro ecosistema. Esto sucede por el fenómeno que María llama “chiquititis”, lo que atribuye a su padre en lo micro, como hombre sin ambición, y a su madre en lo macro, como anhelante de los “verdaderos” tesoros culturales que siempre se creen o en EEUU o en la Vieja Europa.

    Esta “chiquititis” también es enfermedad del “culture vulture”, el ávido o buitre cultural en nuestro entorno, y no digamos de las personas que no expresan interés alguno en la cultura de proximidad que, cuando viajan, coleccionan visitas a museos como cromos de futbolistas. Y es que “lo de fuera siempre es lo mejor y aquí no tenemos oferta cultural”. Las grandes montañas no nos dejan ver nuestros cerros.

    ¿Cuántas personas han visitado el Museo Ralli de Marbella, que contiene la colección Recanati?, o ¿cuántos sabemos lo que es un grabado teniendo en Marbella el Museo del Grabado Español Contemporáneo, que es un museo único dedicado a obra gráfica?, ¿Cuántas personas pasan todos los días por las puertas de las iglesias sevillanas y no se paran a ver la convención del gótico-barroco-mudéjar sobre árabe y judío que es inaudito y cicatriz de nuestra mezcolanza? Y ¿cuántos gaditanos no han ido jamás al Panteón de Marinos Ilustres?

    El 2 de julio de 1786 empezó la construcción de este panteón que en principio tenía la vocación de Iglesia de la Purísima, más de un siglo estuvo sin techo y la obra se paró por la depresión del desastre de Trafalgar que también atacó a las piedras, piedras ostioneras por cierto, una sedimentación de arena y conchas, procedentes de las canteras de Puerto Real, con las que también están hechas la Catedral de Cádiz, la de Sevilla y el Faro de Chipiona. En 1845, tras la apertura del Colegio Naval aledaño a la ruina, una Real Orden estableció dotar a este edificio como Panteón de marinos ilustres, un referente de modelos de vida para los alumnos.  Poco a poco, el catálogo de sepulcros fue creciendo. Finalmente, fue techado y enlosado en 1943 por la empresa nacional Bazán, que aún continúa su servicio y da trabajo a numerosos gaditanos, cañaillas o no; esto que parece una observación innecesaria, tiene sentido, si se es de Cádiz-Cádiz, por los escozores que provocan los piques entre la capital y los isleños.

    En este cerro nuestro, neoclásico, “basílico”, metafórico y simbólico se encuentran enterrados hombres como Federico Gravina, un marino con grandes conocimientos de astronomía que empleó gran parte de su vida en defender los barcos españoles de los piratas argelinos y que murió en Trafalgar por la cabezonería del Almirante francés Villeneuve, que se empeñó en ir a la batalla contra los ingleses en pleno temporal de Levante, aunque se le puede comprender su ignorancia porque no era de Cádiz-Cádiz.

     También podemos encontrar el sepulcro de Luis de Córdova y Córdova, que recibió la Orden de Calatrava por liberar a 50 cautivos como comandante del navío América en la Batalla que se desarrolló en el Cabo de San Vicente. Su carrera fue extensa ya que fue longevo. Comandó la defensa de nuestros barcos que hacían las rutas de las américas amenazados por los piratas ingleses y el asedio de Gibraltar. Por ello, y como Director General de la Armada, tuvo el honor de poner la primera piedra de este Panteón de Marinos Ilustres donde reposan sus restos.

    No nos podemos olvidar de Jorge Juan. Un marino que, con 20 años recién salido de la academia naval fue ascendido por Decreto a teniente de navío para formar parte, por ser número uno de su promoción, de una expedición científica conjunta con Francia, cuya misión era efectuar mediciones de los meridianos terrestres. Este marino era un hombre de ciencias, ingeniero naval y fundador del Observatorio Astronómico que hoy en día sigue dando la hora oficial de España.

     Otros muchos marinos ilustres tienen aquí su placa conmemorativa o su mausoleo. También hay una mujer, la esposa de uno de los marinos que fue trasladado al Panteón y que expresó su deseo de reposar junto a su esposa. Muchos tienen placa conmemorativa y no mausoleo pues los fallecidos durante las navegaciones se echaban al mar por motivos obvios de dificultad en el almacenamiento de cadáveres.

    Y finalmente no quiero dejar pasar la ocasión sin mencionar al “Medio Hombre”, como le apodaban los ingleses. Blas de Lezo y Olavarrieta, nacido en 1689 en tierras vascongadas, cuna de grandes marinos como Juan Sebastián Elcano, Diego de Urrutia, Julián Antonio de Urcullo Quadra, Cosme Damián Churruca y Elorza y muchos más, doblemente españoles, como los consideraba Miguel de Unamuno. Lezo era cojo, tuerto y manco, pero no todo del mismo eje, como especifica con cierta sorna el guía del Panteón, Sergio Torrecilla, un historiador que narra con fidelidad, escenifica y saca de contexto anécdotas con esa rapidez propia de los gaditanos para fusionar conceptos.

    A pesar o gracias a las pérdidas físicas que el Almirante Lezo había sufrido en distintas contiendas, fue el máximo responsable de la victoria de la batalla que se extendió desde el 13 de marzo de 1741 al 20 de mayo del mismo año, la Batalla de Cartagena de Indias. Y no fue gesta baladí, pues el almirante británico Vernon, tras alguna victoria en el acoso al Caribe español, fue arengado desde Londres para que diera el golpe definitivo a la “Perla del Caribe” en su propósito anexionista por las bravas, de modo que se envalentonó. Reunió una formidable flota de 186 buques, 27.600 hombres y 2.000 cañones. La Armada Española disponía de unos 3.600 hombres y de una flota de seis buques: el Galicia, el San Carlos, el San Felipe, el África, el Dragón y el Conquistador.

    Aunque parezca mentira, por la diferencia de fuerzas, la defensa proyectada por Blas de Lezo del puerto de Cartagena obligó a Vernon a intentar el asalto a través de la selva, con cientos de esclavos jamaicanos a la vanguardia. Pero antes, cometió un pecado de soberbia bastante lamentable, pues mandó mensaje a Londres de que la victoria “estaba en el bote”. Nada más lejos de la realidad porque los mosquitos, provocando la malaria, y los cartageneros de todo color, impidiendo las escaramuzas, desgastaron de forma desastrosa a las fuerzas británicas y consiguieron una de las mayores gestas de nuestra Historia Naval.

    El ridículo internacional de los británicos no consistió sólo en la derrota, tuvieron que “comerse con patatas” los hasta once tipos diferentes de medallas y monedas conmemorativas de la “victoria” de la toma de Cartagena, una de ellas mostraba a Lezo arrodillado ante Vernon, entregándole su espada y con la inscripción «El orgullo de España humillado por Vernon». En fin, cosas de la Historia, que sólo podemos conocerla, estudiarla o también manipularla, que de eso sabemos mucho en este país en la actualidad.

    A lo que íbamos, nuestro cerro para el diario no es cualquier cosa, promete una visita instructiva y divertida, muy recomendable en cualquier caso. El Panteón, además de sus mausoleos, placas, la iglesia-catedral, la estructura arquitectónica de Sabatini y todas las anécdotas que encierra, tiene una capilla donde todos los fines de semana hay misa y una monumental sala circular, cuyo suelo es una piscina donde se refleja el cielo pintado en la cúpula, metáfora de la gloria de esos marinos españoles que reposan en el fondo de los mares. Por eso, el buque escuela Juan Sebastián Elcano, el velero de cuatro palos que más veces ha dado la vuelta al mundo, va recogiendo, en cada viaje de circunnavegación, agua de todos los mares para verterla en esta piscina, un memorial tan simbólico y para mí tan conmovedor que puede haber inspirado al sumidero de almas del World Trade Center, ¿por qué no?, la “montaña” puede muy bien inspirarse en el “cerro”.

Ana Eugenia Venegas


Aquí puedes descargarte el número 9 de la Revista La Garbía y todos los anteriores:

http://www.revistalagarbia.com/

    

  
   

lunes, 23 de marzo de 2020

El Decamerón de AMUM. Las socias en tiempos de epidemia.


Asociación Matritense de Mujeres Univeritarias

    Nuestras compañeras de Madrid a las que pretendemos hermanarnos para sumar,
 como con el resto de Asociaciones de la FEMU, tienen un magnífico blog siempre
 interesante de visitar. En esta ocasión nos anuncian el nuevo plazo del concurso 
de relatos y UNA CONFERENCIA QUE PODEMOS DISFRUTAR TOD@S
SOBRE REMEDIOS VARO, que nos es tan conocida por el seminario de Vanguardias
que nos impartió el Doctor Plaza Chillón y por la tertulia literaria tan magnífica que nos 
dió "Leonora" de Elena Poniatowska sobre la pintora Leonora
Carrington de la que Remedios fue muy amigasurrealismo puro aquí:



Inés Martín. Nuestra Psiquiatra 
ya jubilada ha vuelto a la actividad en estos momentos: 
En una conferencia para AMUM, de derecha a izquierda: la Doctora Inés Martín,
 la Delegada de Mujer del Ayuntamiento de Marbella
 y nuestra Presidenta Emérita Garbiñe Larrazábal
"Estoy atendiendo consultas telefónicas desde el jueves pasado en la Fundación la Caixa Cajasol que colabora con el Colegio de Médicos de Sevilla y la Consejería de Salud. Me he unido a esta iniciativa ante el desborde sanitario. No podía por menos. Somos todos médicos y respondemos teléfonos directamente sin intermediarios."



Ana Eugenia Venegas Moreno nos deja este video cortito




miércoles, 18 de marzo de 2020

Ley de Mecenazgo y asociarse a Los Amigos del Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella con Blanca Molet y Germán Borrachero en televisión Marbella con Roberto Caballero


    Nuestra querida amiga Blanca Molet ha sido entrevistada en RTVMarbella con motivo de la serie de conferencias que el Museo del Grabado Español Contemporáneo ha organizado sobre espacios expositivos notables. La socia fundadora y activa de varias comisiones de AMUM que es a la par Presidenta de la Asociación de Amigos del Museo ha hablado sobre la entidad museística de la que nos sentimos tan cercanas la Mujeres Universitarias ya que varias de nuestras socias pertenecen y otras han pertenecido al consejo asesor, en la actualidad, yo misma.


    Ésta es una entrevista interesante donde se habla entre otras cosas de la necesidad de una Ley de Mecenazgo y de captar nuevos socios y socias para incrementar las actividades y el diálogo entorno a este Museo único del grabado español contemporáneo. 

    Os dejo la entrevista en la que también está el director del Museo Germán Borrachero. 



martes, 17 de marzo de 2020

Cineforum de "Tristana", organizado por la Asociación de Mujeres Universitarias de Marbella en este año galdosiano y escrita por Gabriela Waen

 
CINEFORUM :TRISTANA -BUÑUEL- GALDOS- EL SURREALISMO EN EL CINE ESPAÑOL

El pasado lunes 9 de marzo hemos tenido la oportunidad de ver una obra maestra de Buñuel, luego de su retorno del exilio en México, obra de 1970 y que fue vista en España en el año 1974: Tristana.

Personajes principales:
Don Lope: Fernando Rey
Tristana: Catherine Deneuve
Saturna: Lola Gaes
Saturno: Jesús Fernandez
Horacio: Franco Nero


ARGUMENTO: La acción se desarrolla en Toledo entre 1927-1934. Al morir sus padres, Tristana es confiada a don Lope, un don Juan en declive cuya época ya ha pasado, incapaz de aceptar su caducidad como seductor, don Lope la seduce y Tristana se convierte en su amante desde los 19 años hasta los 21 pero ella, considerada por él como su hija y su mujer, le pide que la deje estudiar música y arte para poder independizarse. Tristana se enamora de Horacio, un pintor que también siente lo mismo por ella, y acaba yéndose a vivir con él a Madrid. Tristana sufre un cáncer de rodilla y como consecuencia tienen que amputarle una pierna. Horacio se desinteresa por ella y Tristana vuelve a Toledo y se casa con don Lope. Está enferma. Víctima de una crisis nocturna, llama a Tristana para que le ayude. Tristana finge llamar por teléfono al doctor antes de abrir la ventana, cuando está nevando, para acelerar su muerte.

Es una coproducción Ítalo- franco- española. En el momento de su presentación los estudiantes de la escuela de Cinematografía la criticaron por anarquista y anticlerical, definiendo así parte de la misma historia cinematográfica y personal de Buñuel. Sin embargo, Buñuel, luego de una entrevista con Fraga Iribarne, Ministro de Cultura en ese momento, recibe un Visto-Bueno para la realización de Tristana, con un casi compromiso de evitar sus recortes.
Es necesario hablar de muchos temas en esta obra poética de Buñuel, ya que, aun siendo inspirada en Tristana, la obra de Benito Perez Galdós, esta recreada desde la perspectiva de los personajes, y recreada aún en su ambientación y situación. Baste recordar que Tristana de Galdós, se desarrolla en Madrid, mientras que la de Buñuel en Toledo, territorio que le ofrecía a Buñuel escenografías muy definidas para sus objetivos surrealistas, como el campanario, la tumba de alabastro del Cardenal Tavera, las callejas, los patios, etc. La Tristana de Galdós, es un personaje ciertamente tranquilo, en tanto la de Buñuel termina siendo casi diabólico.

La boda, en el libro de Galdós, es para justificar el comportamiento pecaminoso, en tanto Buñuel, lo utiliza como un acto macabro (es una boda negra) produciéndose una vinculación psicológica en el espectador, entre la vida y la muerte, tema que es recurrente en las películas de Buñuel.

En Buñuel Don Lope, (el de Sosa, quizás se siga el poema,) es un ser aparentemente dócil y cariñoso al final de su vida, que termina engañado por esa Tristana diabólica; en tanto al comienzo de la película dice su criada: “En cuanto ve unas faldas se le pintan los cuernos y la cola” …

El mismo joven sordomudo Saturno, toma para Buñuel, un lugar especial en el filme, ya que, a través de él, se elabora, sin escenas cruentas u obvias un impresionante desarrollo de la sexualidad y el erotismo (otro de los temas fundamentales del cineasta), y que en todo momento se relacionan con Tristana, en tanto en la novela, para Galdós es un personaje secundario.

BENITO PEREZ GALDÓS Y SU VIDA: (1843-1920): es el máximo exponente de la novela realista y naturalista. Recibió una educación rígida y religiosa, que no le impidió entrar en contacto, ya desde muy joven, con el liberalismo, doctrina que guió los primeros pasos de su carrera política.  Coincide su vida con los tiempos del impresionismo, y el romanticismo, aunque ya en sus finales, vive la primera guerra Mundial. Sin embargo, Tristana (1892) pertenece a la época de su descubrimiento del naturalismo, luego de leer a Zola. Pensemos tan sólo en los pintores naturalistas de la época:  Gustave Courbet, Sorolla,  pintores que dan paso a los impresionistas.

SOBRE EL CINE EN GENERAL:
A principios del Siglo XX ya existía un cinefórum en España. Muchos cinéfilos españoles marcharon a Hollywood y aun cuando pocos hablaban inglés se relacionaron con ídolos como Greta Garbo, Búster Keaton y Chaplin (eran los cómicos del momento)

El cine llama la atención de los escritores, no sólo desde el punto de vista literario, sino también por la revolución estética que ello supuso. A partir de 1916 se filman películas que se han convertido en hitos de la cinematografía como “Intolerancia” (1916); “El gabinete del Doctor Caligari” (1920) de Robert Wiene, “Entreacto” (1924) de Renée Claire, “La Quimera del Oro” De Chaplin (1925), “Metrópolis” (1926) de Fritz Lang, “El Acorazado Potemkin” (1925) de Eisenstein y dejando otras, “El Perro Andaluz” de Buñuel y Dalí (1929). Es “El Cantor de Jazz” (1927) quien acaba con el cine mudo, irrumpiendo de manera total la cinematografía hablada.

Los cineastas llaman al cine poesía y sienten que es más importante que un libro. El ritmo del cine resulta importantísimo, y termina enseñando y modificando a su vez a la literatura. El “lector” del cine ha de entender diez metáforas en algunos segundos, y por eso no todo el mundo puede seguirlo. El de un libro tiene la templanza y el tiempo de tratar de entender la metáfora, que se hace aún más aguda que en las primeras películas a través del surrealismo.

A su vez el cine modifica las cualidades de la literatura, al decir de Andrés Amorós:
En definitiva, el escritor hace como el director de cine en un primer momento, ο el cameraman en un segundo momento: metáforas. Ahora bien, esas metáforas visuales esos cambios continuos, ese recrear la realidad, el escritor lo ha de hacer mediante el lenguaje. La conclusión (…) es que el cine hace a los escritores ser más conscientes de una serie de técnicas nuevas en literatura. No es habitual eso de cortar la pantalla y que salgan los pies arriba, pero de la mayoría de las cosas encontramos antecedentes si queremos buscarlos: cambios de ritmo, enfoques más ο menos inesperados encontramos en Flaubert, claro está, ο en Galdós, ο en la Pardo Bazán; pero el cine hace al escritor más consciente de este replanteamiento de la realidad, de la visión.

BUÑUEL Y El SURREALISMO EN TRISTANA:
Luis Buñuel, (1900, 1983) Se distinguió por ser una de las principales figuras del surrealismo, principios que cubrieron su vida y su obra. Su frustración como escritor, su extraña relación con Dalí, su terror a la muerte son algunas  sus manías. Por todos es sabida la buena relación que mantenía con otros artistas como Federico García Lorca o Salvador Dalí. Conoció a ambos cuando era muy joven en una residencia de estudiantes, entablando una amistad que duraría para toda la vida. No olvidar que el Manifiesto Surrealista de André Breton es del año 1924. Nietzsche y Schopenhauer son sus lecturas elementales en su primera juventud cuando pretende ser escritor.

Le toca vivir en un momento histórico especial: la guerra Mundiales, la Republica, la Guerra Civil, y es coetáneo de los grandes movimientos del Siglo XX.   El arte del siglo XX es activo y participativo. Por primera vez, abandona la exclusividad de las élites para empezar a representar los convulsos escenarios políticos y sociales que se vivieron en el mundo en aquel momento.

El arte se pone al servicio de la protesta individual y colectiva, como un modo de escenificar las fuertes emociones que impregnaban el ánimo social de una etapa marcada por el cambio.

Es así que  Buñuel se enrola en el surrealismo, fuertemente influenciado además por las teorías de Freud, ya  en sus películas puede verse que busca hacer al espectador partícipe de lo que acontece , poniendo en evidencia su propio anticlericalismo ( Muestra en Tristana el entierro de la  hermana de Don Lope),  su obsesión por el erotismo (Tristana da una manzana a Saturno;  muestra sus pechos al joven; todo el desarrollo de la sexualidad se verifica a través de este joven; Don Lope, lleva dulcemente a Tristana a su dormitorio), su obsesión por proteger a los menos privilegiados (Don LOPE miente a la policía que busca un ladronzuelo , y le explica a Tristana, que “la policía es fuerte y es necesario defender al débil “ ;   su juego con el azar (Tristana elige entre dos garbanzos, o que calle seguir, y hasta Don Lope, le pregunta qué columna le gusta más cuando en un convento donde se hallan  son todas iguales), y su búsqueda de la imagen – pulsión que enseguida abordaremos.  

Buñuel encuentra en el inconsciente humano un paraje ideal para retratar las pulsiones, los miedos ocultos, y los anhelos, siempre expresados a través de elementos extravagantes (En TRISTANA El badajo de la campana/cabeza de Don Lope; la muerte del perro, las zapatillas de Don Lope, las Vírgenes, la pierna de Tristana sobre su cama o la silla, el piano, elemento recurrente en la filmografía de Buñuel, etc.)

El surrealismo pretende así trascender a partir de los impulsos psíquicos de lo imaginario y lo irracional. De allí que intente representar lo que no se ve, es decir la realidad que está en el inconsciente o los sueños. Por ello busca objetos que son metáforas, e imágenes oníricas: Tristana da una manzana al niño mudo, el badajo de la campana es la cabeza de Don Lope, o besa una estatua de alabastro de un muerto, traspasando la pulsión de la vida en esa actitud)

El surrealismo de Buñuel, como el de Dalí es Naturalista: deforma la realidad, pero la muestra en pequeñas pinceladas, como la comida, (Tristana come migas y mantiene un simplísimo diálogo con un campanero sobre la olla, y sobre la espumadera, objetos ciertamente simples y reales, o el diálogo sobre un huevo que come en forma erótica, rompiendo tan sólo la cáscara).

En cuanto a la metáfora y su uso, tan sólo un ejemplo: Tristana aprendió a tocar el piano y, de hecho, en la primera parte de la película simula tocarlo sobre una mesa mientras lee una partitura. El piano americano de la película es el que le regala don Lope coincidiendo con la noticia de la amputación de su pierna. Teniendo en cuenta que solo la veremos tocar el piano una vez le ha sido amputada, este detalle no es baladí. Como no lo es uno de los planos que más extrañamiento produce en el espectador de toda la filmografía de Buñuel: el que capta desde el suelo como Catherine Deneuve presiona el pedal del piano con su única pierna. Este plano, montado en continuidad con el de los dedos de Tristana tocando velozmente las teclas del instrumento, es paradigmático para entender la estructura de cualquier plano cinematográfico: “de un lado la parte emergente del iceberg (la parte convencional expuesta) y, de otro, la parte sumergida (la parte subversiva encriptada)” (p. 42) dice Roger

En cuanto a la imagen-pulsión:

Se define pulsión como los impulsos motivadores de la conducta humana. Es la energía psíquica profunda que dirige la acción hacia un fin, descargándose al conseguirlo.

Deleuze quien ha estudiado la filmografía de Buñuel, dice que existen tres tipos de pulsión:
Imagen acción; imagen pulsión; Imagen afección; siendo que el cine de Buñuel se caracteriza por el uso de la imagen -pulsión.

Todo pasa del afecto a la acción. Es un movimiento derivado de la imagen originaria en 
Buñuel, el descubrimiento de pulsiones propias del alma, tan fuertes como el hambre la sexualidad e integrándose con ellas, dará a la perversión un papel espiritual que, en Tristana, y, sobre todo, la crítica radical de la religión encontrará su alimento en las fuentes de una fe posible; la violenta crítica del cristianismo como institución dejará a Cristo una oportunidad como persona. No se equivocan quienes han visto en la obra de Buñuel una lucha interior con una pulsión cristiana: el perverso, y sobre todo Cristo, trazan un más allá antes que un más acá, dejan resonar una cuestión que se expresa como de salvación, aun cuando Buñuel recele fuertemente de cada uno de los medios para alcanzarla, revolución, amor O fe. (JULES DELEUZE)

No obstante, este comentario dice Buñuel al final de su vida: Sí, yo soy don Lope. Ha venido a ser mi historia, Muy liberal, muy anticlerical al principio, y, a la vejez, sentado en una camilla tomando chocolate, ¡qué maravilla de chocolate!, hablando con tres curas. Y la nieve, afuera

LA TÉCNICA CINEMATOGRÁFICA  EN TRISTANA DE BUÑUEL

Buñuel nunca olvidó cómo le impresionó el primer travelling que vio en la gran pantalla, avanzando hacia él. Se trataba de una cara que se volvía cada vez más grande con la sensación de que fuera a tragarse a los espectadores. A partir de allí lo utilizó e incorporó otra técnica: el decoupage, (deriva del francés y couper= cortar) que le permitía segmentar, deconstruir lo filmado y volver a montar las imágenes, dando al espectador un amplio espectro de visión a veces trepidante, a veces pasando de la supuesta realidad a lo onírico. Y con esta técnica era capaz de montar una película en tres horas.

Es muy claro ver esta técnica utilizada en Tristana, tanto durante la película, (los sueños de Don Lope, o de Tristana), los cambios de la imagen de Tristana a las Virgenes de las iglesias, como en el final donde imágenes reproducen en decoupage, y rapidez parte de la misma historia de Tristana.

AGRADECIMIENTOS

AMUM agradece al Ayuntamiento de Marbella, quien a través de la Delegación de Cultura nos ha permitido  utilizar la sala en el Cortijo Miraflores.
Asimismo, en su afán por recordar a un grande de la literatura española, Benito Perez Galdós en el centenario de su muerte, el trabajo realizado por Blanca Molet y Graciela Waen para la preparación de este cinefórum coordinado como siempre por Cristina Malena.

viernes, 13 de marzo de 2020

Crisis sanitaria y emocional del Coronavirus 2020.


    En una crisis sanitaria como la que estamos viviendo no podemos abandonar nuestra salud mental, el equilibrio de nuestras emociones y la idoneidad de nuestra respuesta. De hecho, gran parte de la intervención en el problema depende de nuestra actitud ante él.

    La mayoría de nosotros, los habitantes del primer mundo, hemos crecido en un entorno de paz y abundancia, muy placentero, pero poco exigente con los valores personales que se necesitan en estos momentos: valor, fortaleza, sensatez, precaución, paciencia, solidaridad y humildad.

    En primer lugar, debemos tener la humildad suficiente para aceptar nuestra incapacidad ante la certeza de no contagiarnos o de que esto se solucione en dos semanas sin pérdidas personales ni económicas. Pero también tenemos que desarrollar las destrezas para salir de esta crisis lo menos perjudicados posible.

    Como en cualquier proceso de crisis lo primero es pasar por un estado de shock, de incredulidad, de parálisis, de miedo. Esta respuesta es un mecanismo de autodefensa. Nos permite frenar en seco para concentrarnos en la situación a resolver, para intentar llegar al orden dentro del caos. El caos que nos produce una situación que no podemos manejar con nuestros recursos mentales habituales.

    Es importante hacer bien el proceso de duelo por la crisis para poder reaccionar con la racionalidad necesario para conseguir los mejores resultados. Son numerosas las personas que en este momento de miedo irracional han devastado las estanterías de papel higiénico o de huevos de los supermercados de este país. Es porque estamos actuando sin haber terminado la fase de parálisis racional.

    En un momento como el actual se mezclan las emociones. Podemos dar vueltas circulares al mismo tema, ante el que somos impotentes, hasta sucumbir de pánico por lo que volvemos al estado de shock. Nos alteramos cognoscitivamente ante la violación de la expectativa de nuestro cotidiano, el trabajo, el salario, las actividades sociales, los eventos, los proyectos, cada uno tiene un sentido de su crisis y nos negamos a comprender el mundo como se nos presenta. La Negación es una fase de la crisis en la que nuestra mente es incapaz de buscar soluciones porque no mira el problema sino las consecuencias de la perturbación de su normalidad y porque no le valen las estrategias previas de enfrentamiento.

    Debemos tener cuidado con la generalización, generalizamos cuando vemos que nuestro días están totalmente influidos por el Coronavirus, el trastorno que nos produce no poder reunirnos, no poder trabajar, no poder mandar los niños al cole, no poder llevar a los abuelos a los centros de mayores, no poder hacer la compra sin restricciones y estar atentos a las medidas de higiene y no-exposición. Los hechos y la preocupación por estos hechos, es lo que vemos al final de un tubo que no nos deja ver con un gran angular. Las crisis, dicen los chinos que son momentos de oportunidades. Pero para ello debemos ser capaces de disfrutar de este momento y centrarnos en lo que tiene de novedad,  en lo que nos ayuda a plantearnos otras formas y en usar un tiempo del que siempre estamos deseosos.

     ¿Qué es lo peor que nos puede pasar? Indiscutiblemente es que nos enfermemos, o que se enferme un familiar. Para lidiar con esa situación no nos va a ayudar una alteración cognoscitiva. Por ese motivo debemos aceptar, entramos en la fase de Aceptación, aceptar lo que nos está pasando, tenemos un problema, y es un problema grave, un problema de salud, el más urgente, y un problema económico, del que nos ocuparemos cuando se controle la epidemia, por lo tanto, no es momento de enredarnos con él, nuestras energías deben estar centradas en el tema sanitario.

    Una vez aceptado nuestro problema tenemos que comprendernos a nosotros mismos, saber que estar ansioso, confundido, sentirse desamparado, incluso furioso es normal pero también debemos saber que la respuesta que tengamos determinará cómo vivamos la crisis. Nos podemos quedar en cualquiera de las fases de nuestro proceso de crisis, de manera circular, incluso retroceder, pero es mejor si ponemos a trabajar todos los recursos que tenemos para solucionar y vivir este momento de la forma más rentable.


    Para ello hay que analizar el problema, ir a las informaciones contrastadas, no dejarse manipular emocionalmente por los medios sensacionalistas, los que están sacando provecho con la inoculación del miedo. Las redes sociales que tan útiles son nos ofrecen un momento magnífico para desarrollar nuestras capacidades críticas, buscar al informante, examinar sus motivos y objetivos para transmitir esta noticia y discernir si es cierta o no, contrastándola y descubriendo a fakers, bromistas y no tanto, que emborronan y emponzoñan un clima que ya es de por sí bastante complicado.

    Informados de lo que supone este virus y las medidas que han tomado nuestras autoridades, hay que actuar, proceder. Lo más adecuado es seguir al pie de la letra sus indicaciones, ni colegio, ni centro de mayores, ni reunión, ni conferencia, ni cine, ya acabará la epidemia, han acabado todas en la Historia de la Humanidad.

    Acto seguido, poner un canal de música, leer un libro, ver series, irse a caminar al campo, a la playa, aprovechar para pintar el piso, bailar en casa con los éxitos de los 80s y cantarlos a voz en grito. Alimentarse bien, tomar vitamina C, jalea Real y todas las infusiones que prometan que van a subir tus defensas, mal no te van a hacer. Y si se desarrollan los síntomas, paracetamol y fortaleza, medidas de higiene con la familia, disciplina y responsabilidad, en el caso extremo de tener problemas respiratorios llamar a los teléfonos para que nos monitoricen en casa y si es necesario que te lleven a un hospital, calma y serenidad. El miedo tiene sus ventajas como motor preventivo, pero también nos puede perturbar la reflexión y hace descender las defensas.

    Estamos obligados a convivir con el Coronavirus una temporada, pero no debemos permitir que sea lo único que vivamos en esta temporada. Es el momento de poner a trabajar virtudes que tenemos y que no hemos necesitado hasta ahora, virtudes humanas que por supuesto TENEMOS.
     
   



lunes, 9 de marzo de 2020

Aplazada, MEJOR UNA BUENA COPIA, conferencia AMUM para el 13 de marzo

APLAZADA SIN FECHA CONCRETA



   “Una obra pintada al estilo de… ¿es arte?  y ¿una copia exacta?” estas son algunas interrogantes de la interesantísima conferencia MEJOR UNA BUENA COPIA que ha organizado la Asociación de Mujeres Universitarias de Marbella y que tendrá como ponente al experto en Arte Antonio Gamboa González y que tendrá lugar en el Centro Cultural Cortijo Miraflores el próximo viernes, 13 de marzo, a las 19.30. “Sea o no arte, la copia es un reto y por tanto adictiva”.

CURRICULUM de D. Antonio Gamboa González

    Nacido el 4 de mayo de 1943. Ingeniero Agrónomo por la ETSIA de Madrid. Director Comercial y Gerente de Iberpotash. Miembro durante 34 años del Secretariado Técnico del Instituto Internacional de la Potasa en Berna. Jefe de Misión para América del Sur y para el Mahgreb de dicho Instituto. Autor de una serie de diez Monografías Agrícolas sobre grandes cultivos, así como de un Boletín Técnico especial sobre el Cultivo del Maíz y de múltiples artículos sobre la fertilización de los cultivos en revistas especializadas en el tema. Conferenciante en múltiples eventos sobre la fertilización en España y América del Sur especialmente.

    En el ámbito relacionado con la pintura, ponente sobre El Arte de la copia en el CAC de Málaga y exposición individual de copias en el Colegio de Abogados de Málaga.


Sobre la conferencia MEJOR UNA BUENA COPIA

La copia siempre ha estado ligada al arte con diferentes finalidades: la enseñanza, la búsqueda del propio estilo, el encargo especializado y desde luego la falsificación. En algunas culturas como la china la copia es un signo de respeto y ser copiado es un honor. Ha sido una práctica común no sólo de copistas más o menos desconocidos sino también de artistas consagrados. Copiar es crear una obra utilizando en mayor o menor medida y con mayor o menor virtuosismo el estilo, la técnica, los colores, las formas o hasta la composición de una obra original. Ocupa pues un amplio campo que va, desde la copia facsímil o exacta, hasta la creación de una obra original “pintada al estilo de”, que pasa perfectamente por ser de un pintor diferente reconocido y altamente valorado. Esta última posibilidad es la más extendida en el campo de la falsificación, de modo que infinidad de museos tienen colgadas obras que realmente son falsificaciones.

Una obra “pintada al estilo de” ¿es arte?  y ¿una copia exacta?. En el primer caso la copia es puramente arte y de ahí que haya muchas colgadas en Museos de elevada reputación. No son una bagatela, aparte de lo anecdótico del uso de lienzos, pinceles, pinturas o aglutinantes propios de la época del autor copiado. Esas obras han resistido antes de ser compradas minuciosos exámenes y controles y por ello no se puede negar que para el mercado pueden ser un tesoro. Realmente es un arte entrar en el “espíritu” en la esencia artística de otra persona.
En el segundo caso cada vez es más celebrada la imitación como habilidad artística. El gran Dux de Venecia Cósimo de Médici viendo un original y su copia exacta, parece que dijo que debe preferirse la copia ya que aúna dos artes, el de la invención y el de la copia. La realidad pareciera que marcha parcialmente en esa dirección, los hermanos Pousin en Berlín entre otros pintores, tienen listas de espera de copias suyas y ellos sólo hacen copias exactas.

P.D.- Personalmente tengo obra propia pero soy copista. Sea o no arte, la copia es un reto y por tanto adictiva y por ello no me repito: he de dejar tiempo para nuevos desafíos.