Gracias a
las tertulias literarias y clubes de lectura nos sentimos invitados en
ocasiones a leer o releer obras no contemporáneas. Esto, supone un gran placer
que nos hace viajar al pasado y a descubrir el talento de escritores que no
tenían más que su propia experiencia y medios muy rudimentarios de escritura en
comparación con los que manejamos en la actualidad.
El Barón
Rampante es una novela atrevida, divertida e incómoda, no olvidemos que fue publicada en 1.957. Recuerda profundamente al realismo mágico de García Márquez o a la fantasía de Borges. Pertenece a una trilogía, "Nuestros Antepasados" que igualmente coincide en ser inconformista, utilizar las situaciones inverosímiles y atender a la realidad más histórica. Ítalo Calvino usa la entelequia no para huir de la realidad, sino como herramienta motivadora para estudiarla.
La situación que plantea es tronchante: el hecho excéntrico de decidir hacer vida arbórea por parte del heredero a la baronía de Rondó. Un capricho infantil, una rebeldía de juventud, un chico que decide no seguir alimentando la costumbre de comer en la mesa y de soportar lo que se le sirviese como se había hecho siempre.
La situación que plantea es tronchante: el hecho excéntrico de decidir hacer vida arbórea por parte del heredero a la baronía de Rondó. Un capricho infantil, una rebeldía de juventud, un chico que decide no seguir alimentando la costumbre de comer en la mesa y de soportar lo que se le sirviese como se había hecho siempre.
De esta
forma peculiar Cósimo rompe de un plumazo con lo que se espera de él y se
desliza por la vida de una forma excitante y peculiar. Contrario a lo que
pudiera pensar su padre, este hijo rebelde, al subir a los árboles, no desaprovecha
su vida sino que la vive con más intensidad, consiguiendo que cada día sea
diferente, conociendo a personas al margen de los convencionalismos a ladrones,
a mujeres libertinas y libres, mezclando clases sociales y acontecimientos
históricos.
Es muy
curioso ver que Italo Calvino sin ser consciente utiliza una técnica que yo
aconsejo para la resolución de problemas y es subirse a algo y mirar desde
allí, con otra perspectiva, siempre es muy útil para relativizar y poner cada
cosa en nivel real de dificultad. Eso hace con Cósimo, lo sube a los árboles y
desde ese momento nos muestra un punto de vista completamente diferente de las
relaciones entre los nobles, los venidos a menos, los que tienen problemas con
sus hijas, las que se relacionan de manera preocupante con individuos
peligrosos, el hambre y la opulencia, vistas desde el mismo árbol, no vayamos a
pensar que los que no tienen y a los que les sobran viven en distintos mundos.
Cósimo se
desarrolla como persona encima de los árboles y al margen de que no se adapte a
las normas de la superficie terrestre no deja de ser objeto de los mandatos de
la biología, de tal manera que vemos a un Cósimo niño, luego adolescente,
muchacho, hombre y señor mayor. Los ropajes, los nidos que habita, las
necesidades del cuerpo, las enfermedades del alma, el amor, el desamor y la vejez nos permiten ver el
desarrollo de un ser humano al margen de la convencional y reglada evolución de
los que pisan tierra, los sensatos, los que son otro ladrillo en el muro
(Another Brick in the Wall), sin que su vida sea más infeliz.
Los demás
personajes son el contrapunto para hacernos reflexionar sobre las posturas ante
la el mundo. La hermana es un ser cascarrabias y amargante, su padre es una víctima
de la decadencia, su madre una trasmisora de órdenes como buena hija de militar
y su hermano, el narrador de la historia, que lo admira, lo respeta mientras se
atiene a las reglas terrestres, estudia, se somete, se casa, lo habitual si no
fuese por las emociones que le produce ese hermano que se atrevió, que traspasó la línea.
Pero
Cósimo no ha tomado una decisión madura, por un berrinche se subió a los
árboles y por una apuesta, una cabezonada, permaneció en ellos el resto de su
vida. Muchas veces, las personas que acaban haciendo hazañas famosas, no son los
que se han preparado toda la vida para ello, se encuentran en situaciones que
los van empujando, para que hubiese un Napoleón tuvo que haber una Revolución francesa,
para que hubiese un Hitler, tuvo que producirse la Primera Guerra Mundial, para
que apareciese un Franco, tuvieron que darse numerosas circunstancias como las
reiteradas quemas de conventos. A muchos de estos hombres los miramos en frío y
no comprendemos cómo llegaron a las situaciones donde se vieron inmersos con
mando en plaza.
Con esto
último reflexiono sobre la posición de Cósimo ante su peculiar relación con
Viola y es que él no estaba preparado para que ella se subiera a sus propios
árboles, por eso se lo comían los celos, símbolo del sentido de la propiedad
que en la superficie terrestre se tiene sobre las mujeres. No estaba preparado para que ella decidiera
cómo quería que fuese la superficie que pisaba porque era tan libre o más que
él.
El Barón Rampante
se convierte en un exponente de la cultura, mantiene relaciones con todos los
sectores sociales de manera que en vez de convertirse en un paria se convierte
en un ser influyente, de vanguardia que aporta a la comunidad y le presenta
movimientos innovadores como los francmasones o los enciclopédicos. Cósimo se cultiva, se cuida
físicamente, se asea, organiza un modo de vida civilizado encima de los
árboles, con saneamientos y rutas, demostrando que hay otra forma de hacer las
cosas.
Bajo el
manto de la ironía y el humor absurdo, el autor se permite guiños históricos,
encontrándose con Napoleón o con los españoles expulsados de Nápoles, juega con
personajes reales mostrando que no hay nada tremendo en vivir de otra manera,
quizás el desorden provenga de seguir viviendo de la misma.
Hay que
leer esta obra y hay que escribir muchas como ella, estamos necesitados de humor
y reflexión.