El
acontecimiento cultural y social fin de año lo ha proporcionado la campanada
exitosa de Agustín Casado en el
Hospitalillo. El polifacético, pero indudable artista, reunió al grupo
de personas más heterogéneo que se pueda imaginar y su obra satírica lució como
tendederos de ropa interior, adorada por la masa.
Todavía pueden
visitar la original exposición de
caricaturas, unas ciento cincuenta, que conmemoran a los personajes más
conocidos de la ciudad en diferentes ámbitos, los pintores, los políticos, los
periodistas, arquitectos, historiadores, fotógrafos, contertulios radiofónicos,
empresarios, profesores, cocineros Michelín, condes y princesas colgaron de cordeles y se sostuvieron con
pinzas, metáfora inconsciente o consciente, vete a saber, cualquier cosa puede
salir de esa mente privilegiada que tiene el Casado.
En el Centro
Cultural Hospital Real de la Misericordia se dio cita una multitud atraídos por
la exhibición de su cara más divertida y la de los demás personajes de la
ciudad. El alcalde seguido por un séquito de concejales y responsables de áreas
hizo bromas con Agustín que tiene la habilidad de decir lo que piensa y que la
gente no se le “cabree”, hay que aprender de él.
Asistió
toda la prensa: Onda Cero, Radio Televisión Marbella, El Sur e incluso la
Prensa Inexxistente de Eva Gávez para OndaLuz. Los fotógrafos profesionales y
los amateur hicieron miles de fotos a las caricaturas, a los personajes con las
caricaturas y al propio autor con los personajes y las caricaturas.
El ambiente
que se creó en semejante espacio expositivo fue de fiesta, muy influenciado por
las fechas en las que estamos, fechas navideñas que podríamos haber aprovechado
para confabular un acuerdo político para la gobernabilidad del país, a ver si
puede ser que no tengamos que gastar más dinero en elecciones. Desde luego se
hubiera podido porque asistieron todos los grupos políticos y todos por igual
se vieron colgados con pinzas de los tendederos del histórico edificio.
Por no
faltarle a Agustín ni a su obra un detalle, el genial artista tiene un
patrocinador, Marina Banús, que nos alegró la fiesta con espumosos de la
tierra, todo tipo de bebidas y un catering de canapés y delicatesen que
consiguieron que la experiencia fuese multisensorial.
Dicen que
una imagen vale más que mil palabras, me parece exagerado, aunque, no denosto la
importancia de lo visual, sobre todo en este evento, por lo que os dejo una galería
de fotos de José A.Correa, alguna de Miguelón y otra de Pinter que presenta la obra y el gran ambiente.
Gracias siempre Ana. Allá por donde aparezcas tú hay alegría. ¿Qué les/nos das?
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