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Video II
Rosa Montero nació
en 1951 en Madrid en una familia humilde, hija de un banderillero y de una ama
de casa. Con 5 años escribió su primera novela, y es que aparte del talento
congénito y adquirido con sus lecturas, Rosa padeció tuberculosis de pequeña lo
que la obligó a largos periodos de reposo en cama. Este hecho marca mucho en mi
opinión, pues es necesario estar parado para que la imaginación camine.
Estudió psicología y periodismo que empezó
a ejercer con 19 años en diversos medios informativos, entre ellos, Pueblo,
Fotogramas y Posible. Finalmente en el País, en el que aún publica, consiguiendo
algunos éxitos muy renombrados, como su entrevista a Yaser Arafat. Tiene
numerosos premios de periodismo entre los que destaca el Premio Nacional de
Periodismo 1981 y el Manuel Alcántara que lo traigo porque es nuestro.
Ha escrito 17 novelas, numerosos relatos,
ensayos, teatro, cuentos, obras colaborativas, por supuesto, artículos. De
entre las novelas os he elegido Te trataré como a una reina, La hija del
caníbal, La loca de la casa y La carne. También ha escrito esta “La Ridícula
idea de no volver a verte” que el editor no sabía cómo vender, si como novela,
si como ensayo y ella dijo que la pusieran en novedades, ya que desde su
comienzo no sabía como clasificarla, dijo “si sale con barba, San Antón, y si
no, la Purísima Concepción” y es que luego hablaremos de las etiquetas y como
secuestran a los escritores.
En 1988 se casó con el periodista Pablo
Lizcano que falleció en 2009 tras una larga enfermedad, no es cotilleo por
supuesto, pero para la digestión de esta obra es imprescindible.
“La Ridícula Idea de no Volver a Verte” es un
relato biográfico tejido a ganchillo del sentir de dos mujeres que podemos ser
todas, un buceo en los sentimientos que hay tras la científica Marie Curie y la
propia autora, sus aspiraciones, sus zancadillas, sus culpabilidades, sus
prudencias, sus miedos, su dolor, su amor, su sexo, incluso su ignorancia,
desde luego no es una novela, pero es una gran historia de historias y las
protagonistas son tan personajes como lo somos todas en esta vida.
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