lunes, 30 de julio de 2012


Sara Duarte Hernández Sara Duarte nos ayuda con nuestras creencias negativas que obstaculizan nuestro desarrollo: www.ahoracoach.es


Nuestras creencias pueden transformar, influir e incluso determinar nuestro grado de inteligencia, nuestra salud, nuestra creatividad, la manera en que nos relacionamos e incluso nuestro grado de felicidad y éxito.


Son ideas que en un momento dado llegaron a nosotros (normalmente en la infancia, la edad de la credulidad) y las aceptamos sin más, sin cuestionarlas (Por ejemplo: Si cuando soy pequeña me dicen: “No se te da bien la música” Pasaré toda mi vida pensando que no se no se me da bien sin darme la oportunidad de cuestionarlo ¿Te suena?)


La buena noticia es que podemos trabajar con las creencias y convertirlas en potenciadoras y beneficiosas. ¿Quieres saber cómo?


- Identifica las creencias: La forma más sencilla que tenemos de identificar nuestras propias creencias limitantes es fijarnos en los resultados que estamos obteniendo. En un área de tu vida en el que no estés obteniendo los resultados que deseas, probablemente se encuentra anclada una creencia limitante.


Las siguientes preguntas te ayudarán a detectarlas y saber en qué áreas se encuentran:
1. ¿En qué áreas de mi vida pienso que no soy suficientemente válid/a? ¿Qué motivos tengo para creer eso?
2. ¿Qué es aquello que quiero conseguir y no puedo lograr? ¿Qué es lo que me lo impide?
3. ¿Qué cosas me gustaría hacer pero hay algo que me bloquea a hacerlo? ¿Qué es lo que
realmente me asusta?
4. ¿Cuál es la actividad que menos me gusta hacer? ¿Qué hace que no me guste hacerla?
5. Cuando quiero causar una buena impresión ¿Qué es aquello de mí que trato de ocultar? ¿Qué es lo que me lleva a actuar de esa manera?


Para ser consciente del dolor y el peso que esas creencias tienen en tu vida, de cada una de las anteriores, hazte las siguientes preguntas:
1. ¿Qué precio estoy pagando o he pagado hasta ahora por creer esto?
2. ¿Cómo me está afectando esta creencia económica, física y emocionalmente?
3. ¿Cómo será mi vida de aquí en adelante si sigo conservando esta creencia?


Una vez hayas identificado las diferentes áreas afectadas y los sentimientos y pensamientos negativos que te producen las creencias limitantes, puedes sustituirlas por creencias que te potencien y motiven. Siempre puedes elegir “el color del cristal” con el que quieres ver tu realidad ¿Rosa, azul, gris…? Estas preguntas te ayudarán:


1. ¿Qué tengo que creer para tener éxito en esta área de mi vida?
2. ¿Cómo va a ayudarme esta nueva creencia? ¿Qué beneficios me va a aportar?
3. ¿Cómo va a cambiar mi vida al tener esta nueva creencia?
4. ¿Qué tengo que empezar a hacer desde ya de manera diferente, con el fin de producir los resultados que quiero tener?
5. ¿Cuál de las creencias que tengo y que me han servido en otras áreas de mi vida, puedo aplicar en esta otra?


Responder a estas preguntas te dará claridad y ya sabes, la claridad es ¡Poder!
Recuerda: Igual que aprendiste esa creencia que te limita, puedes “desaprenderla” y sustituirla por otra que te potencie…”Creer Crea Realidades”…Como decía Henry Ford: “Si crees que puedes, tienes razón y si crees que no puedes, también tienes razón” y digo yo, y si no lo haces nunca sabrás lo que has dejado de ganar…

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