Nuestra caligrafía deja al descubierto cualidades de nuestro carácter, da señales de nuestra personalidad. ¿Si invertimos la ecuación podemos intervenir en nuestra caligrafía para mejorarnos?La grafología es una pseudociencia, vamos, que no está demostrado con método científico que sus bases sean ciertas, sin embargo, sí es objetivable que ciertos rasgos grafológicos se repitan en asesinos en serie, en personas tímidas, violentas o entre humanos seguros de sí mismos.
Partiendo de que ciertamente hay rasgos comunes en las grafías de personas con comunes características personales, me atrevo a pensar que si se interviene y se modifica con trabajo, técnicas, ejercicios, nuestra letra, podrá haber cambios en nuestro carácter.
Desde mi experiencia personal he apreciado que en esos días aciagos, como dice Rodríguez Braun, en que uno escribe sin ganas, sin esforzarse en la belleza de la letra, dejando caer los trazos con desinterés el ánimo es también lánguido, la autoestima no está ni se le espera y ciertamente la calidad de mi producción es muy mejorable. Sin embargo, también he observado que cuando me llamo al orden, me corrijo, me aliento para hacerlo mejor, me tomo mi tiempo, me recreo en la estética de mi caligrafía y de su contenido, me empiezo a sentir fuerte, motivada, desde luego me surgen mejores ideas y soy capaz de expresarlas fluidamente, con un vocabulario más adecuado y con esos guiños de humor que me caracterizan.Así que me he puesto a surfear por la red y me encuentro que se están haciendo intervenciones en la conducta basadas en la reeducación terapéutica de la escritura, trabajar sobre nuestra caligrafía para superar lo que nos condiciona y nos impide un correcto desarrollo personal. Me refiero a la timidez, la baja autoestima, la falta de perseverancia, el estrés, los miedos, el control de impulsos.....
Eso sí, tened mucho cuidado con quien hacéis una terapia si es que decidís poneros en manos de profesionales, porque he visto también que hay mucho iluminado en el tema y algunos tienen una "tufillo" muy sospechoso a fraude o lo que es peor a sectas destructivas de estas que te acogen con alegría y te destrozan la personalidad para no saber ni quien eres ni qué quieres.
Yo por mi parte voy a seguir llamándome al orden cuando sea consciente de que me estoy desviando de mi conducta productiva, ahora sé que sí es cierto que puedo controlar mi estado de ánimo esforzándome en mi caligrafía.
Ana E.Venegas
Qué hacer con:
Para controlar el peso
Para aliviar la ansiedad
Para vencer miedos
Para tomar decisiones
No hay comentarios:
Publicar un comentario