Tengo los pies fríos, como los grandes lagos de Canadá, mis dientes
castañetean mientras las secuoyas de un país que nunca he visitado son
traspasadas por hileras de coches con tubos de escape humeantes que no respetan
las emisiones de CO2. Y me veo de nuevo en el Nilo, en mi barco de mujer del
primer mundo, disfrutando de una altura que a los habitantes de Tebas también
les permitiría ver el límite entre oasis y desierto. Para no pensar, paseo,
patrullo, peregrino, prorrumpo en Praga y piso el pedal del piano del Festival
de Primavera. Vuelvo a España y ya en el hospital, el neumólogo me pregunta qué
puñetas he estado respirando.
Este
poema en prosa y otros de atrevimiento visual y conceptual forman parte de la colección
“En el Confortable Armario de las Galletas” que acaba de recibir el Premio
Tiflos especial de Poesía. La ceremonia escueta, virtual, sin cóctel,
ni concierto que la ONCE ha organizado este año ante las circunstancias de la
pandemia del COV19 se emitió por su canal de Youtube. Esta es mi participación:
La colección está formada por dos partes. Una
primera, de la que forma parte el poema del vídeo anterior, donde una mujer de cincuenta, madre, hija, esposa, escritora, con un
problema visual grave y trastornos de la alimentación, puede ser tan bifronte
como creativa, luchadora y perseverante. La voz de los poemas se reinventa,
resurge, se aprende y se empieza a querer dejando un rastro por el camino de
baldosas amarillas. La segunda parte “Mercromina y Tirita” habla a sus autores
de cabecera que tanto bien le han hecho para el entretenimiento, el alimento, el
conocimiento y la sabiduría.
De Mercromina y Tirita
La pondremos a la cola de las que se
publicarán algún día, aunque quizás me canse de todo el mundo editorial y la
publique en Amazon y dé por cerrado el proceso tan penoso y desagradable que
supone la edición, publicación y búsqueda de promoción. Yo escribo para
escribir, lo demás me da muchísima pereza.
Ceremonia Completa
No hay comentarios:
Publicar un comentario