Mi marido acaba de contarme la historia de este santo Asceta y me he quedado en shock. El buen hombre tiene el mérito de haber estado aislado del mundo casi toda su vida, vamos que no dio de comer a ni un pobre, curó a ningún enfermo ni confortó a un solo triste.
Este santo cuya onomástica se celebra el 5 de Enero, tiene entre sus conquistas haber descubierto el cilicio, ese artilugio lleno de pinchos con el que algunos tranquilizan sus conciencias mientras otros se mueren de hambre, enfermedad o injusticia. En mi opinión, o no conozco a Jesús, o los mandaría directamente con los sacerdotes al templo.
Bueno el caso es que tras varios episodios de autocastigo físico, reclusión y aislamiento social, el buen hombre se hizo construir una columna de tres metros, se subió encima y estuvo un montón de días, como aún así le perturbaba la humanidad se hizo construir una de 7 y finalmente no considerándose lo suficientemente apartado de los pecadores, estuvo 37 años en una de 17 metros de alto.
En premio por su sacrificio, bastante gilipollas en mi opinión, poco productivo y arrogante, la iglesia católica lo nombró santo, eso sí a petición de sus vecinos que no podían sino pensar que o era imbécil o santo, eso último es de mi cosecha.
Ana E.Venegas
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