La historia desarrolla el misterio de la
desaparición de una chica de 15 años en los setenta y que apareció enterrada 20
años después en la finca costera de un renombrado novelista con el que mantenía
una relación amorosa, al margen de las reglas sociales, por la diferencia de
edad. El investigador es un escritor con el “síndrome de la hoja en
blanco”, discípulo de Quebert, que va
descubriendo todas las miserias de un pueblo en su camino hacia la verdad.
Por el sendero de la indagación Goldman
encuentra que su idolatrado profesor mantenía, a sus 35 años, una relación con
una chica de 15 y este artificio de oposiciones entre el bien y el mal, lo
correcto y lo incorrecto, lo que es verdad y lo que no, se sostiene en la trama
mientras todas las energías del autor se dirigen hacia las pruebas falsas que
acusarían a uno por uno y de forma descartante a todos los personajes
importantes en la obra. Lo que parece una técnica ingeniosa se convierte en una
pesadez en mi opinión, pues este juego se mantiene a lo largo de 660 páginas y yo,
como lectora, le pillé el truco cuando aún me quedaba más de medio ladrillo de
libro, del juego de lo que parece y no es.
Es evidente que el autor conoce las
técnicas de la novela de suspense, usa y abusa de los giros inesperados con
maestría y ha sido cuidadoso en extremo para mantener la coherencia del relato,
multiplicando la misma conversación desde distintos actores y atando todos los
cabos, aunque a mí ni me sorprenden ni me interesa, lo que me produce es
pesadumbre pues he de admitir que el trabajo está bien hecho pero que no me
mueve, ni me intriga.
No comprendo cómo ha conseguido el Premio
Goncourt de novela, a mí la historia me parece típica de telefilm americano,
para nada idiosincrasia europea, ni Suiza, ni francesa, como mucho da para un
guión ligerito de cine, donde se mezcla el amor imposible con el suspense. Los
temas me da la impresión que han sido tratados de manera superficial, sin dar
la importancia que se les debe, como aceptándolos finalmente: la pederastia, el
boxeo, la crueldad sobre la deformidad, las enfermedades mentales, el bloqueo
del escritor, la autoridad corrupta…
Marbella 14,
Febrero de 2014
Ana
E.Venegas
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