El pasado viernes se presentó en el
Hospital Real de la Misericordia de Marbella la reedición corregida y ampliada
de la novela de Arturo Reque “El Arcangel del Genal”. El evento estuvo presentado
por Andrés García Baena, de Ediciones Algorfa y José María Luna, director de
museos de Málaga.
Al acto acudió numeroso público que
abarrotó el atrio central del antiguo Hospitalillo, hoy restaurado y dedicado a
asuntos culturales y sede de la UNED, cuando hay convenio entre el ayuntamiento
y la universidad a distancia.
La expectación levantada por la
presentación del libro de Arturo se debe a dos factores, en un primer término
por la admiración que se tiene en Marbella por él y toda su familia, por su compromiso
con la cultura desde hace muchos años, y por las expectativas nacidas de la
propia obra, una novelación con muchos anclajes en lugares y objetos reales.
En primer lugar tomó la palabra el editor
Andrés García Baena que habló sobre la localización española de la novela de
Arturo, la antigua fábrica de hojalata del Valle del Genal. Un enclave
abandonado por años y que tuvo su florecimiento en 1725 cuando Felipe V mandó
construir en Júzcar la primera siderurgia de España. Allí se fabricaron
aleaciones que bajadas por el rio Genal hasta el mar, luego se trasladaban
hasta Cádiz con el objetivo de recubrir los cascos de los barcos con defensas
metálicas. Andrés trajo una colección de fotografía con las que nos ubicamos en
el enclave de la sierra y valle del Genal. También, nos ilustró sobre la
situación ruinosa en la que ha estado por años hasta que Enrique Ruíz, un
aventurero idealista, adquirió la propiedad hace quince años, restaurándola,
remodelándola con muebles antiguos en un delicioso enclave de turismo rural y
que tiene como atractivo añadido una viña de la que extrae vino ecológico y
artesano, de producción muy reducida, unos maravillosos pinot noir y moscatel
que el editor nos invitó a visitar y disfrutar prometiéndonos momentos de
singular hedonismo.
En segundo lugar, tomó la palabra José
María Luna, responsable de Museos de la Ciudad de Málaga, que no es decir poco
ya que Málaga se ha posicionado como un destino superlativo en materia
museística de orden mundial. José María tuvo una intervención divertida a
ratos, hizo bromas sobre la excelente presentación de Andrés, sobre la relación
que le une al autor del “Arcángel del Genal” y tuvo emotivas palabras para la
situación actual de la Cultura en Marbella y en especial la del Museo del Grabado
Español Contemporáneo que él dirigió antes que el cesante Germán Borrachero lo
hiciera y antes de que el propio ayuntamiento lo embargase. Luna aseguró que no
hay mal que mil años dure ni cuerpo que lo resista.
Finalmente, Arturo Reque tomó la palabra
para hablarnos de su tierra natal, a la que añora por mucho que encontrara el
paraíso en Marbella hace muchos años. En Bolivia, en un viaje con su familia, encontró
Arturo una ermita derruida que contenía los famosos cuadros de Arcángeles
Arcabuceros, alados y vestidos a la flamenca (de los Países Bajos), obras de
arte en pésimo estado de conservación por más que son piezas de gran valor
simbólico, histórico y artístico. Con esta fuente de inspiración y el
descubrimiento de la Fábrica de Hojalata, en igual o peor estado de ruindad,
Arturo concibió una historia en la que un sacerdote, un cuadro y un misterio nervan
las páginas de esta novela de la que aseguran lectores solventes que ya la han
leído, estar muy bien escrita, tener una historia que motiva la lectura y una
documentación histórica con la que se aprende una barbaridad.
El acto terminó con unas palabras muy
emotivas de Arturo hacia la figura del recientemente desaparecido D. Francisco
Echamendi, sacerdote, que arrancaron un cariñoso aplauso de todo el público
asistente.
Fotografía de José A.Correa
Interesante presentación
ResponderEliminarHace poco me fui a la vieja fabrica. Un verdadero paraíso sobre todo gracias a las restauraciones que hizo Enrique Ruiz. La hojalata se trasportaba al puerto de Estepona a lomo de camellos.
ResponderEliminarBerry J. Prinsen