Ante todo agradecer a AMUM (Asociación de Mujeres Universitarias de Marbella) la posibilidad de asistir a este evento, no podía haber más inteligencia, sabiduría, intelectualidad y trabajo por centímetro cuadrado en otro sitio del planeta!!!
Qué mujeres, allí se hablaba en tres idiomas mínimo con sólo girar la cabeza, señoras con opiniones propias que no se arrugan ante la fama o el reconocimiento.
La conferencia fue un acontecimiento muy interesante sociológicamente. Kenizé Mourad optó por contarnos las bondades del islamismo para con las mujeres. Estuvo bien la parte en que se dedicó a contarnos las incoherencia entre el Corám y lo que está pasando en la mayoría de países árabes, donde los extremismos y las interpretaciones sesgadas corrompen la idea primigenia del Profeta y que el pueblo es el primer perjudicado.
En mi opinión fue muy permisiva y partidista con los musulmanes y costumbres, hizo comparaciones con occidente y los Cristianos que no venían a cuento, como que nuestras mujeres iban con mantilla a misa hasta hace unos años o hechos propios de la Edad Media, del oscurantismo, no de la actualidad.
Pidió que no se generalizara el extremismo a todos los musulmanes sin embargo se atrevió a decir que deberíamos aprender del recato de las mujeres árabes, que aquí hay revistas pornográficas y que dejamos a los abuelos en residencias de ancianos, (mejor en una porquería de choza, tiradados en el suelo, bueno eso es cosecha mía), que eso no ocurre en el mundo árabe.
Las mujeres de Amun hicieron preguntas y comentarios y le pidieron que no generalizara, yo misma me pregunté cuantas veces han salido mis amigas o yo misma en una porno o a qué abuelo se refiere cuando dijo que se dejaban en residencias, al suyo? Porque los míos han muerto todos en casa y si hubiera hecho falta tenerlos en un centro especializado para su mejor cuidado, lo habríamos hecho, lo que no veo es a uno de mis abuelos tirado en el suelo en el rincón de una choza, y si no hubiese quedado remedio, tampoco es para ir dando lecciones al mundo!!!
Lo que está claro es que haber escrito "La Princesa Muerta", muy bien escrita y documentada, no es óbice para tener una mente justa, libre de prejuicios culturales y religiosos. En mi opinión esta señora desaprovechó la oportunidad de luchar, de pedir por la justicia social en los países árabes, donde se lapida y se envuelve en trapos a las mujeres, considerándolas origen del mal.
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