Esta excepcional escultora, discípula de Auguste Rodin y hermana del escritor Paul Claudel, fue una de las mujeres más creativas, transgresoras y desgraciadas del siglo XIX. Rodin se aprovecha de su energía, su obra y su sexualidad, cuando lo dejó, entró en una crisis depresiva, su familia le mandó al taller unos enfermeros que se la llevaron a un psiquiátrico donde fue torturada y anulada por más de 30 años, hasta su muerte.
Su interesantísima obra no fue tenida en cuenta en su tiempo, hasta que en el siglo XX es revalorizada y se entiende a través de la biografía de la autora, el tormento, la transgresión, el simbolismo, la fuerza expresiva...
Ponencia muy fundamentada de María López Fernández en la FUNDACIÓN MAPFRE durante el ciclo "Arte y Libertad. Las mujeres de la Belle Époque"
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