La excelencia en el trabajo: Olga y Paqui

La excelencia en el trabajo, a este concepto llevo dándole vueltas tres días, desde que llegaron a casa con sus rodillos, pinceles, cubetas, sus plásticos cubretodo y las cintas de carrocero. Son Olga y Paqui, una nueva subespecie nacida de la crisis. Hasta hace bien poco pertenecían a la plantilla de unos grandes almacenes, conocidos de todos, y con la crisis, con la crisis han sido víctimas de la reducción de plantilla.

    Ni cortas ni perezosas han decidido ponerse a pintar casas, claro que el plus está en cómo lo hacen. Han llevado el talento y las nuevas tecnologías a su ya importante “ganas de trabajar” y están consiguiendo marcar la diferencia. El cliente no se tiene que preocupar por nada, ellas sacan las cosas de los armarios, las friegan las limpian y las vuelven a poner en el mismo sitio exacto, el truco está en que antes de extraerlas les hacen fotos con sus teléfonos móviles, luego sólo hay que mirarlas y “voilà”, es sencillo, ¿A que sí?, pues esto es como lo del huevo de Colón, una vez puesto en pie, todo el mundo es capaz.

    Pero su ingenio no acaba aquí, la biblioteca la desmontaron, destornillador en mano, al igual que los tambuchos de las persianas, yo no había visto esa forma de limpiar tan concienzuda y alemana nunca. El caso es que para que todos los libros fuesen en el exacto orden le dieron una letra a cada estantería y un número a cada balda, de forma que los sacaban con su etiqueta encima y los iban poniendo según correspondía a lo largo de la escalera. Aparte de que me encantó verlos en posición ascendente, como sólo pueden estar los libros, la estrategia resultó perfecta, a la hora de retornarlos fue sencillísimo.

    Tienen otros trucos para cubrir las cosas, le hacen faldillas a las puertas y a los rodapiés, yo estoy emocionada viendo cómo se puede ser profesional y darle carácter de excelencia a cualquier labor, basta con ser trabajador, inteligente, innovador y levantarse por la mañana pensando “lo que voy a hacer hoy lo voy a hacer con mis cinco sentidos y eso más el sueldo me harán sentirme realizado como persona”.  

    Para el que las necesite, además, el precio es buenísimo, yo les auguro un verano de mucho, mucho trabajo.

Ana E.Venegas