miércoles, 22 de enero de 2014

La Victoria de Samotracia, Frida Kahlo y Paul Cadden

 Estas son las tres obras que he seleccionado para compartir en el "Téconpastas" que AMUM va a celebrar para recaudar fondos para las becas de mujeres de Marbella y para pasar un rato estupendo entorno a las inquietudes que nos motivan.

 
 En primer lugar he elegido "La victoria de Samotracia" una escultura realizada con la técnica de paños mojados en el peridodo helenístico, probablemente de la escuela Rodia. Representa a Niké, la diosa de la Victoria, es una mujer alada de 2.45 mts. a la que le falta la cabeza, los brazos y un ala está restaurada. Me causó una gran impresión cuando la vi en el Louvre, por su tamaño, su perfección, su pose vencedora, con pie al frente, para comerse el mundo, a lo que contribuye enormemente el pedestal, una proa de barco que nos hace sospechar que se realizó para conmemorar una victoria naval, probablemente la de Salamina. Los franceses la tienen en la intercesión de una escalera, tras una larga sala y sobre una escalinata. La obra, el edificio, la luz y el color producen una emoción sobrecogedora.

 En segundo lugar me voy a decantar por una obra moderna, de un pintor escocés nacido en 1964. Paul Cadden es un maestro hiperrealista, elige temas urbanos y humanos no propios de obras de arte, más bien de la fotografía lo que contribuye al desconcierto ante su obra, ya que nos  cuestionamos si realmente es un dibujo o pura digitalidad. Tiene una técnica muy depurada al carbón y al lápiz. Esta obra es increíblemente lápiz sobre papel y se titula "Detroit".

    Y finalmente os presento a "Frida" de Lita Cabellut que es una artista catalana de etnia gitana y afincada en los Países Bajos. Lita está empeñada en mostrar emociones y las angustias del ser humano mediante las expresiones que elige y el tratamiento de la piel. Esta obra está en la Red Penguin Gallery Art en el Capricho de Marbella. Desde la primera vez que la vi me enamoré de ella, es una pose tremenda de mi admirada Frida Kahlo, teatral, excesiva, como ella era, plena de colores, de flores, que no suavizaban su estética sino que producían una declaración de intenciones de exigir un lugar, su lugar, un lugar imponente en este mundo. Ahora está también en el salón de mi casa.

Marbella 22 de Febrero de 2.014.
Ana E.Venegas

 

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