Esta
semana hemos tenido un nuevo Encuentro con el Artista en Marbella. Las instalaciones
de Centro Cultural Cortijo Miraflores albergaron una reunión de amigos y
amantes del arte ávidos de conocer sobre la vida y obra del artista Francisco
Sánchez Gil.
Germán
Borrachero dirigió el evento con una serie de preguntas afortunadas sobre las
experiencias vitales de Paco que dieron
un juego extraordinario para conocer la importancia de las experiencias vitales
para este multifacético artista de formación autodidacta.
Paco
abandonó pronto el colegio y empezó a
trabajar en todo lo que le salía, incluso en un circo, con el que se escapó
para dejarnos una anécdota divertidísima en la que su padre llegó a resultar
herido por un zarpazo de león.
Los
inicios fueron propios de un maletilla de las artes plásticas, utilizando
materiales de desecho y experimentando con toda idea y técnica que llegaba a la
mente porosa de Paco. En aquella época frecuentaban la ciudad numerosos
artistas de vanguardia con los que trabó amistad y de los que aprendió sobre la
vida y sobre la osadía en el arte.
El autor
de la Gallina Artefacta que fue demandada por la propia Elvireta, viuda de
Millares, nos hizo delirar con las
historias de su vida artística, que nunca dejó de compaginar con otros oficios
de los que dan de comer a la familia de los creativos. La hostelería e incluso
la carpintería llenaron los muchos e intensos momentos de Francisco Sánchez Gil
que ha debido tener días de 32 horas, por su producción e inquietud.
Germán
comentó la valentía del artista al haber expuesto en el propio Cortijo una
retrospectiva de sus cincuenta años como creador, esta estupenda locura nos ha
permitido ver la progresión en el aprendizaje, las influencias de artistas
reconocidos, la experimentación con técnicas y materiales, y sobre todo la estela
de un ser divergente al que el miedo no ha impedido acometer empresa alguna.
Finalmente, nos abrió un cofre y pudimos compartir la experiencia de la
presencia de una nueva Gallina Artefacta con su Polluelo, otra maravilla
realizada con materiales de reciclaje.
Texto: Ana E.Venegas
Fotografía: José A. Correa
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