El Beach Club del Hotel Villa Padierna
acogió el pasado jueves el “Encuentro” con el alpinista César Pérez de Tudela.
El mítico montañero consiguió captar nuestra atención con el relato de sus
aventuras y con el conocimiento que ha atesorado en lugares inhóspitos, leyendo
a los más grandes de la literatura y la filosofía.
Esta edición de Encuentros que organiza la
periodista del Confidencial Amparo de la Gama ha traído al emblemático hotel a
una figura heroica para varias generaciones de españoles que presentó su libro ”Al
Filo de la Escalada” de la editorial de Manuel Pimentel.
Un público numeroso y expectante recibió a
Cesar que goza de una buenísima salud física y mental, cosa que nos alegró a
todos. Su clarividencia nos dejó pensamientos de gran profundidad que el
montañero-aventurero ha ido elaborando con lecturas de los más variopintos
autores, desde José A. Primo de Rivera a Heidelgber, de Ortega y Gasset a la
filosofía budista, pasando por los grandes poetas.
Sus
momentos de miedo, vacío, silencio e introspección durante sus expediciones han
convertido a este hombre fibroso en un pensador del sentido de la vida, la
muerte, el dolor, el sacrificio y la verdad. Su conversación es tan interesante
que el encuentro se prolongó hasta bien entrada la noche y fuimos muchos los
que sentimos su energía, esa que se siente ante un árbol centenario al que
abrazamos para absorber su energía, su paciencia, su paz, su experiencia,
porque allí arriba, en la montaña, colgados de una cuerda, con un frío
espantoso, el ser humano está solo ante su verdad, a no ser que creas en Dios,
porque como dijo Pérez de Tudela, allí, es el único que puede ayudarte.
César
ha tenido una vida intensa, mil vidas en una y exprimidas al límite al tener la
consciencia diaria de que la muerte nos acompaña, más aún si frecuentamos
paisajes tan agresivos. Supimos que había estudiado derecho, luego periodismo,
ha realizado innumerables expediciones, ha sido experto formador en catástrofes
y situaciones de crisis con alumnos como el actual Rey de España, directivo de
Protección Civil, ha dado conferencias urbi et orbis, ha sido padre, marido y
ahora abuelo alternativo que sigue subiendo montañas y afirma que le quedan
algunos volcanes por subir, no muchos…
En fin, una tarde magnífica en un lugar
paradisíaco, un público estupendo que hizo preguntas de todo tipo y a las que
el ponente contestó como si fuese la primera vez que se las hacían, lleno de
vida y de ilusión. Larga vida al aventuro, montañero de esos que iban poniendo
las cuerdas, abriendo los caminos, de los que tardaban semanas en llegar a la
base, esos que no conocían las barritas energéticas ni la ropa técnica, un
grande que puede contarlo.
Fotografría de la página de encuentros
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