Marbella,
la Costa del Sol, es un lugar maravilloso, aquí ocurren los acontecimientos más
sorprendentes, inesperados, nos los proporciona su privilegiada naturaleza junto con sus habitantes y visitantes. Ayer
pudimos disfrutar de una colección privada de arte que contiene joyas que
abarcan desde siglo XVI al XX.
El Hotel Palace de Villapadierna, un seis
estrellas, nos invita a todos los amantes del arte de manera gratuita a
disfrutar de la colección privada de dos coleccionistas que tienen la
generosidad de compartir con nosotros sus tesoros. Estas son las cosas que
ocurren aquí, que de repente, un miércoles por la tarde, se puede uno encerrar
con obras clásicas de flamencos ilustres, con rusos vanguardistas y con
Tintorettos y Goyas jóvenes. Por si fuese poco, durante la inauguración, nada
más entrar nos pusieron en la mano un Moët Chandon de Reserva que vamos a ser
realistas, algunos, si no fuese por estas generosidades no frecuentaríamos ni
de broma.
Los
Coleccionistas, Pedro Saorin Bosch y José J. Bartneto García han cedido parte
de sus colecciones para que puedan ser disfrutadas por todo el que se acerque
al famoso hotel. Entre los óleos encontramos naturalezas muertas de gran valor
como la de Adrien Van Utrecht, excelentes retratos y escenas picarescas de
Teniers El Joven, una Adoración de los Reyes Magos de un novel Francisco de
Goya, una magnífica “Predicación” de Frans Fancken El Joven, el catálogo social y los colores más
ricos en la “Obra de Misericordia en la
Aldea” de Joost Cornelisz Droochsloot, los claroscuros de Juan Van Der Hamen en
su “Vendedora de Pescado”, varios jarrones clásicos de Caffi y Grigoriev, otra
obra de un grande en su juventud como fue Tintoretto con “La Cena de Emaus” una
obra interesante por lo que ya se apreciaba en las miradas de las figuras y los
intensos colores de los ropajes, una academicista “Primavera del pintor francés
W. A. Bougereau de la frontera entre el Siglo XIX y el XX, una escena oriental
del vanguardista Lentulov, algunos rusos más de principios del veinte como
Kustodiev, un abstracto de Larionov y algunos impresionistas rusos.
Pero si los coleccionistas y los entendidos que están visitando la exposición me lo permiten, para mí, la joya de la corona es un “Calvario de Jan Brueghel El Joven, una pieza de 14.5x20 cm y que nos muestra con una precisión de relojero la Crucifixión con varios planos, escenas como la Virgen y las mujeres que la intentan consolar, los cristianos que intentan poner a salvo el sudario de Cristo, los diferentes crucificados que hubo ese día, la multitud que asistió al “evento”. Todo los esto lo podemos apreciar en un formato minúsculo, intensos colores en los ropajes, una definición inusitada de los retratos, un fondo de ciudades, edificios emblemáticos y un cielo amenazante, negras nubes para una humanidad que ha dejado que su Mesías sea crucificado.
En fin,
les aconsejo que no pierdan la oportunidad de apreciar esta colección y debemos
agradecer a los coleccionistas y al Hotel Villapadierna por el regalo. Yo por
poner un “pero”, creo que la obra merece una mejor iluminación, disfrutaríamos
más.
La exposición cerrará el día 20 de octubre, hasta entonces, la entrada será gratuita en un horario de 11.00-14.00 y de 16.00 a 20.
Texto
de Ana E.Venegas
Fotografía
de José A.Correa y Francisco Giménez
Galería de Fotografías de José A. Correa
Gracias por la información,joven reportera.
ResponderEliminarmuy buen articulo de seguro que me gustara pasara verla.
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