El pasado
viernes tuvimos en Marbella un evento literario de gran altura. El Académico y
Princesa de Asturias de las Letras Antonio Muñoz Molina dialogó con el Director
de Cuadernos Hispanoamericanos Juan Malpartida en el Salón de Actos del
Instituto Río Verde donde el público, tras llenar aforo, abarrotó los pasillos
en un gesto que mereció la pena por la envergadura del contenido de la charla.
El acto estuvo presentado por Carmen Díaz, Patrona
de la Fundación Banús, organizadores del ciclo “La Ficción en la Historia” en
la que Muñoz Molina participa con esta novela situada en los prolegómenos de la
Guerra Civil y que sirve de escenario a una historia de amor.
El autor de “El Invierno en Lisboa” acudió
con su esposa, la también escritora Elvira Lindo que tantos momentos
inestimables nos ha hecho pasar con el niño gordito de Carabanchel Alto
Manolito Gafotas.
El trasfondo histórico cuenta con
personajes reales con los que el protagonista de la historia interactua, desde
el ministro Negrín hasta Bergamín, en una suerte de documentación exquisita que
se vuelve muy agradable por mor del nexo de ficción.
Pero, aparte del interés histórico que
pueda tener la obra yo como amante de las letras me quedo con las claves que perturbaron
al escritor. La primera es ¿cómo contar algo de un tiempo que no se ha vivido y
ser coherente? Y la segunda es cómo contar algo desde el punto de vista del que
lo está viviendo, no desde el historiador que ya conoce las consecuencias y
acontecimientos posteriores, sino desde el que va percibiendo poco a poco unos
hechos que le afectan pero que no sabe si tendrán trascendencia y cuáles serán.
La historia de amor, aparte de otro dilema
literario más para el autor, por no caer en un “pasteleo de novela efímera”, fue
contada con VERACIDAD, la que lleva a los amantes a estar más concentrados en
su vivencia personal, aislada que en el conflicto social.
Estos matices, una documentación exhaustiva
e interesante y una prosa prodigiosa hacen de Muñoz Molina uno de los mejores
literatos contemporáneos y su convocatoria en Marbella, un regalo que la
Fundación Banús nos ha proporcionado y que todos pueden disfrutar en la
grabación que sigue a estas líneas.
Fotografía de Miguel Rodríguez y propia
Fotografía de Miguel Rodríguez y propia
Vídeo I
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