El acto estuvo presentado por la periodista y tertuliana Mamen Gurruchaga que nos introdujo al autor y su obra. La clausura fue a cargo del delegado de Participación Ciudadana, Baldomero León que insistió en la oferta cultural de la ciudad.
El cuerpo de la presentación tuvo un formato muy original y creativo, el Abogado, artista polifacético y rapsoda Alfonso García-Valenzuela nos deleitó con discursos que marcaron la historia política y personal tanto de Abraham Lincoln como la de Estados Unidos como país. El actor, caracterizado con la estética típica del biografiado, hizo las delicias de los asistentes, pues como podréis comprobar en las fotos mantuvo la pose durante toda la presentación.
El autor dio muestras de su virtuosismo situando cada discurso en el momento político y social en que se produjo de forma que cada palabra de las disertaciones adquirían un sentido, Lincoln "no daba puntá sin hilo". El libro tiene una pinta buenísima, ya en su presentación pude entender muchos de los acontecimientos que había estudiado sin comprender el trasfondo, pero como todo y en todas las épocas lo que ocurre tiene una trastienda.
Al finalizar el acto sonó el himno de los Estados Unidos, en honor del Presidente y de los americanos asistentes, como la Cónsul Americana. Fue un momento raro si lo situamos en nuestro país con la que está cayendo, sin embargo creo que es normal teniendo en cuenta el tema del libro y los invitados.
Finalmente he de reconocer que pasé un momento delicioso, encontré amigos que nos veía en meses y me regodeé en el hecho de que en Marbella hay un movimiento cultural enraizado y de calidad aunque muchos no lo quieran ver ni difundir.
Ana E.Venegas
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Entre 2011 y 2015 se cumple el sesquicentenario de la presidencia de Lincoln, de la secesión del Sur y de la Guerra Civil americana. Abraham Lincoln (1809-1865) es el actor principal de un drama que dirimió la continuidad de los EE. UU. como nación, la supervivencia de la democracia representativa y la abolición de la esclavitud. Este libro reclama su legado político y moral para la tradición filosófica liberal que arranca de John Locke y llega hasta él a través de los Padres Fundadores.
Ahora, y para siempre libres. Abraham Lincoln y la causa de la Unión recoge diecinueve pronunciamientos públicos suyos analizados en el contexto de la historia general del periodo, su biografía personal y la evolución de su filosofía política. Lincoln dijo de su país en 1838 que, como nación de hombres libres, “debemos vivir para siempre o morir por suicidio”. La gran crisis existencial que en la actualidad atraviesan los EE. UU. y el resto de Occidente nos lleva, siglo y medio después, a preguntarnos “qué haría Lincoln hoy”. La respuesta, ahora como ayer, se encuentra en conocer “qué hizo Lincoln entonces”.
Entrevista a Martín Alonso
El escritor madrileño Martín Alonso es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y en Economía y Relaciones Internacionales por la Universidad de Columbia en Nueva York. Ha escrito artículos en claves tan diversas como el cine y los deportes o la crítica sociológica y la historia americana. Este es su tercer libro, tras Doce de septiembre. La guerra civil occidental (Gota a gota, 2006) y La Ciudad en la Cima (2008).
El escritor madrileño Martín Alonso acaba de publicar Ahora, y para siempre, libres (Gota a Gota), una biografía de Abraham Lincoln en la que traduce y comenta los 19 discursos más importantes del presidente norteamericano que lideró la Guerra de Secesión y reivindica la filosofía liberal-conservadora del líder de la Unión.
.-¿Lincoln era de izquierdas?
-El europeo, e incluso el americano medio, adscribiría a Lincoln a la ideología progresista. El Partido Demócrata, que es históricamente el partido de la esclavitud en el siglo XIX y de la segregación racial en el siglo XX, empieza a captar el apoyo de los afro-americanos
En ‘Ahora, y para siempre, libres’ reivindica la filosofía liberal-conservadora del líder de la Uniónamericanos en los años treinta y en los sesenta la transición se completa con la creación del Estado del Bienestar. En esa lógica distorsionada, republicanos como Lincoln y el propio Martin Luther King aparecen como jalones en la lucha por la igualdad y la justicia social, ideales que vendrían hoy representados por el Partido Demócrata del presidente Obama. Esto es parte de una tradición propagandística general y consustancial al movimiento progresista de reivindicar para sí aquellos personajes que reflejarían la superioridad moral de la izquierda. Lo cierto es que los ideales de Lincoln, que fue un liberal decimonónico clásico, militan en contra de los ideales de la izquierda
-¿Lincoln estaría en contra del aborto?
-Sí, por principio. En primer lugar, porque si algo define a Lincoln es su defensa de la dignidad de cada vida humana y de la idea iusnaturalista de que todos los hombres han sido creados con derechos inalienables a la vida, la libertad y la propiedad. En segundo término, porque el Tribunal Supremo americano, que afirmó la constitucionalidad del aborto en 1973, se apoyó en una interpretación ridícula de la Constitución americana que, en modo alguno, avala la legitimidad de privar del derecho a la vida al no nacido. Lincoln, que veneraba la Constitución, hubiera encontrado la invención del derecho al aborto escandalosa.
-¿En qué se parecen el secesionismo americano y el español?
-La similitud fundamental entre la génesis del secesionismo americano en 1860-1865 y el español actual es que uno y otro consideraban o consideran que la Constitución y la ley son marcos irrelevantes de los que se puede y se debe prescindir a voluntad.
-¿Por qué le atrae la figura de Lincoln?
-Lincoln es el mayor político de la historia y el más trascendente. Pertenece a la tradición liberal-conservadora. En el plano filosófico, Lincoln era un iusnaturalista y, aun cuando la ortodoxia de sus convicciones religiosas es debatible, es indudable que, en su acción práctica de gobierno, fue el presidente más trascendentemente cristiano de la historia americana. Fue un hombre superlativo con pocos parangones en la historia.
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