Me gustaría mucho protestar, sí protestar, por la situación en la que se encuentran muchas familias. Estaba delgada como un regaliz de palo, no había dormido en toda la noche, se ha levantado con la desesperación en el cuerpo y la decisión de ir a pedir para salvar a su familia de la calle.
Me gustaría protestar, sí protestar, contra este gobierno, contra el anterior y el anterior y el anterior, me gustaría protestar por la burbuja inmobiliaria, responsabilidad de los bancos, que dejaban dinero fácilmente y ahora no asumen el riesgo corrido.
Me gustaría protestar por los fondos públicos despilfarrados en agencias, observatorios, organismos y demás poltronas, inventadas por los políticos para esquilmar el país y engordar sus barrigas ineptas.
Me gustaría protestar, sí protestar, por la subida de las tasa universitarias que están menguando mis ahorros de años a marchas forzadas, de forma que temo no poder llegar a completar la formación de mi hijo.
Me gustaría protestar, sí, me gustaría mucho protestar porque mi madre no está siendo atendida con dignidad en el Servicio Andaluz de Salud, una mujer que como la madre de muchos de vosotros ha trabajado toda la vida, cuyos impuestos sirvieron para crear una Seguridad Social que cada vez le presta menos servicios y le hace pagar medicinas mermando su poder adquisitivo, una mujer que está sufriendo dolores en sus huesos de trabajadora, una mujer a la que no escuchan ni dan solución "ya que tiene la edad que tiene".
Me gustaría protestar porque nuestros políticos se han unido a los independentistas para estar de nuevo en la poltrona, concediéndole prebendas que sólo han hecho acrecentar su poder que han utilizado para adoctrinar a sus jóvenes, convirtiéndolos en una fuerza airada y manipulada.
Me gustaría protestar, mucho, muchísimo, pero no creo que lo haga el 14 de Noviembre en la calle. No quiero que ningún partido político se aproveche de mi protesta, ni ningún sindicato, ¿Cómo se atreven a SACAR PARTIDO POLÍTICO DE ESTA SITUACIÓN? Ellos todos que son responsables, unas veces por acción y otras por omisión, que ninguno se me acerque para utilizarme porque estoy tan enfadada que puedo perder las formas.
Esta mañana he oído que unos jóvenes manifestantes han asaltado un colegio religioso en Cáceres al grito
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