El Museo Picasso Málaga saca pecho con la exposición
'El factor grotesco'(Sur.es)
Más de 270 obras de autores que van de Leonardo da Vinci a Franz West componen el ambicioso montaje
Pocas fuerzas tan potentes como el miedo. Un impulso atávico, similar al que debió llevar a un tipo cualquiera, hace siglos, a esculpir una figurita del tamaño de un llavero. El 'Amuleto de una mujer con una crisis de locura o de tétanos'. Una pieza de arcilla de época helenística, procedente del Museo del Louvre de París. Una modesta miniatura que abre un recorrido impresionante y apasionante: 'El factor grotesco', la exposición inaugurada esta mañana en el Museo Picasso Málaga (MPM) que se presenta como uno de los acontecimientos culturales de mayor relevancia en la historia reciente de la ciudad.
Cabe la tentación de resumir el proyecto en el catálogo de nombres y cifras: cinco siglos, más de 270 obras y una nómina superior a los 70 autores. De Leonardo da Vinci a Franz West, de Francisco de Goya a Bruce Nauman, de Juan Sánchez Cotán a Cindy Sherman. Lo anterior puede servir de vara para medir 'El factor grotesco', pero quedaría en la superficie de la estadística. Porque la exposición que ocupará el MPM hasta el 10 de febrero plantea una suerte de espejo en el que ver reflejada la historia mundial, en general, y Europea, en particular, de las últimas centurias. Lo resumía el director del MPM José Lebrero: "Esta es una exposición de retratos individuales y sociales".
Ahí están, por ejemplo, 'Las tentaciones de San Antonio Abad' (c. 1510-1510) atribuido a El Bosco y procedente del Museo del Prado, seguido por los 'Caprichos' y 'Disparates' de Francisco de Goya o 'Un enano de Velázquez' firmado por José de Ribera y donado por la Biblioteca Nacional.
Dibujo y pintura, escultura e instalación se entrelazan en el recorrido de 'El factor grotesco' a lo largo de las dos plantas del Palacio de Buenavista. Salta el montaje las fronteras del tiempo para reunir en el espacio los bustos de Messerschmidt (1736-1783) con 'El alfil' (1930) de Man Ray, la deliciosa 'Reparaciones del cielo' (1999) de Louise Bourgeoisn con 'El perfume del abismo' (1928) de René Magritte.
Picasso aparece emparentado con Willem de Kooning o Roy Lichtenstein; Paul Klee comparte àred con Antonio Saura y Francis Bacon (imprescindible su 'Tríptico-Agosto. 1972') en un sugerente juego de asociaciones inesperadas en el que "Picasso aparece rabiosamente moderno rodeado por obras contemporáneas", como ha explicado Lebrero.
Y así, 'El factor grotesco' deja para el recorrido final un salva de obras de autores capitales en el último siglo. 'El contramaestre' y 'El revisor' (ambos de 2005) de Georg Baselitz, los 'Descartes infrarrojos' (2006) de Bruce Nauman, la escultura 'Szeny mit Passtück' (1987) de FranzWest y el impactante retrato 'Sin título' (2004) de Cindy Sherman dan paso a una sala donde, a media luz, esperan las cajas de luz de Curro González y Bill Viola. Allí hay un banco. Bueno para sentarse y pensar cuánta belleza cabe en la fealdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario