Un semestre más Kunsthaus-Berlin-Marbella ha producido el Concurso
Internacional de Arte, denominado “El Museo os Pertenece”, "The Museum Bellongs to All“, en esta ocasión el
jurado ha determinado que los artistas más apropiados para ser expuestos en el
gran escaparate del Centro Cultural sean el fotógrafo suizo Fabien Jakob, el escultor
Juan Carlos Clares y el pintor José María Osuna. También se exhiben los seleccionados en el certamen anterior.
En la tarde noche de ayer nos reunimos un buen puñado de
amigos y aficionados al arte para la fiesta de inauguración de esta tercera
edición del concurso organizada por los Meyer-Friedich. No defraudó, es ya una constante
que estos encuentros son un nido de gente interesante e interesada por el arte.
La exposición la podréis disfrutar hasta el 3 de Noviembre en el Centro
Cultural Kunsthaus Berlín Marbella, Polígono La Campana, s/n - Nueva Andalucía-Marbella.
Han sido muchos los candidatos en este certamen, la mayoría
de una gran calidad por eso ha sido necesario contar con Germán Borrachero,
erudito en arte, especialmente contemporáneo. Germán que es coordinador de
museos ha asesorado a este particular jurado, según criterios de excelencia y
pertinencia con la línea de los patronos.
La institución más que una Galería es en realidad un centro cultural, apropiada para
imputs multisensoriales, de hecho en cada inauguración no faltan la buena
música y las buenas bebidas espiritosas, los anfitriones mantienen una estética
muy personal a la par que elegante y la distribución de las obras y las
instalaciones está muy diseñada. Escaleras arriba se encuentra un espacio
apropiado para eventos literarios, conferencias, soirées poéticas y lo que se
nos ocurra porque Nelly y Fred están encantados
de cedernos ese espacio pues su objetivo es expandir la cultura, siempre que el
evento se encuadre con la línea del Centro, que por lo que he podido
comprobar son: el respeto, el color, la libertad, la contemporaneidad, la
creatividad, la crítica inteligente…
Como ya hemos avanzado en esta ocasión los artistas elegidos
han sido el fotógrafo Fabien Jakob con una serie de fotografías en lienzo, en
blanco y negro, de Cristos Crucificados de gran expresividad y belleza. El
pintor José María Osuna con su creaciones de técnica mixta de juegos
geométricos, de texturas y de materiales.
También ha sido expuesta la obra del escultor afincado en
Benalmádena Juan Carlos de Clares que nos ofreció una instalación donde una
cabeza, presentada como de animal, atada
con collar, y de la que ebullen cabecitas de chicas adolescentes o infantes. Esta representación "del pederasta" tiene su mente conectada al mundo de las mentiras por medio de la antena-paraguas que además le
proporciona la seguridad, el anonimato
en las redes sociales, su zona de caza. Pudimos contar con la presencia de Juan
Carlos que nos habló de su creación y con el que tuvimos la interesante
conversación sobre la propiedad de la obra una vez expuesta, ya que cada
persona aprecia el simbolismo según su background, según sus experiencias
previas, así, mi interpretación fue muy otra, antes de contrastarla con el
escultor, me pareció un exclavo sexual, sometido a numerosas mujeres que se
interconectan a través de las nuevas tecnologías. Y es que al ver su obra vi la
mía, mi nuevo libro: “BDSM, Prácticas Sexuales y Parafilias al Albor de las
Sombras de Grey”, todos tenemos la “mente sucia”, un conocimiento previo que
nos lleva a juzgar el entorno y por supuesto las obras de arte desde nuestro
propio ecosistema. En mi opinión es un hecho positivo siempre que se esté
dispuesto a escuchar las versiones de otros en sus propios universos y no
pensemos que atesoramos la RAZÓN.
Ya, fuera del escaparate, en la sala central encontramos las
obras gigantes de Friedich, el galerista, llenas de color y que al estar
formadas por manchas pueden gustar o no, a mí sí que me ensanchan el alma y eso
es lo más que se le puede pedir al artista. Mientras, nos bombardeábamos
multisensorialmente, con vinos, cavas y las versiones de clásicos, pop y
contemporáneos como Coldplay o Bruno Marx del prodigioso vilinista “house”
Quique Navarro con su instrumento eléctrico y su arco laser.
De pronto divisé un
bosque de cabezas, de bustos de inspiración azteca, un sembrado perturbador de
espectadores en piedra que permanecían junto a todos nosotros, compartiendo
desde su hieratismo, nuestra sensibilidad artística.
Más tarde, en la sala hall, pudimos ver varias esculturas: un corazón de
gato precioso que daban ganas de llevarselo puesto, de Sandra Winkelmann, la
artista afincada en Marbella; el hombre con armadura en movimiento formado por
más de cien piezas de Miguel Angel Cueto; el collage crítico sobre el
materialismo de María Koppi, las Barracudas de Atzel Stanly, la Santa Muerte
fotografiada por Valerie Friedich; las escultura del desnudo femenino en metal,
con alambre de espino y flores por pechos, algún dibujo maravilloso e imposible
y otras obras.
Eran más de las diez de la noche y todavía quedaban corros de
artistas compartiendo técnicas, temas y consejos como el de atacar el lienzo en
blanco, muy parecido al miedo al folio en blanco, consiste en coger brocha y
hacer varios trazos, dejarlo secar y ver qué se puede sacar a partir de ahí, lo
mismo que cuando busco tres palabra al azar en un diccionario y a partir de ahí
creo un relato, ¡técnicas creativas adaptadas a cada disciplina!
Ana E.Venegas
Fotografía de José A.Correa
Marbella siempre sorprende.
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