Ayer estuvimos
de celebración en el Hospital Real de la Misericordia. A las ocho y media y
dentro del programa de eventos de la Feria del Libro de Marbella 2014, Miguel
Rodríguez Rodríguez, Miguelón, presentó su primer libro de poesías, “El Ritmo
de los Caminos”.
Al llegar
a la terraza de entrada me encontré a Miguel hecho un pimpollo y firmando
libros a diestro y siniestro en uno de los canapés de piedra, claro que lo
tuvieron que mandar llamar para empezar el evento, porque como hace esas
dedicatorias tan personalizada s, extensas y sentidas, la cosa iba para rato.
Ya dentro,
me las vi y me las deseé para coger un asiento y es que no cabía ni un alfiler,
tuvieron que traer sillas de las aulas y todo. Allí estaban sus amigos, sus
familiares, los que se interesan por la cultura de Marbella y hasta la
autoridad competente del ramo, Carmen Díaz.
Tomó la
palabra el editor y promotor de la cultura Andrés García Baena, e hizo incapié
en la importancia de dar a conocer a los artistas de la zona a la par que hizo
bromas sobre lo raro que se nos hacía a todos tener a Miguelón en la tribuna y
a un grupo numeroso de fotógrafos inmortalizándolo a él, él que tienen uno de
los archivos fotográficos más extensos y completos de la Costa del Sol, que se
lo pregunten a su pobre madre que ya no sabe dónde meterlos.
Posteriormente
tomó la palabra el escritor Antonio Núñez, autor de “Cuentos para una Noche de
Verano” que introdujo la colección de poemas de Miguel apreciando su heterogeneidad
y sus raíces en acontecimientos y personas cercanas a la cultura de Marbella y
los colindantes pueblos afines a sus tradiciones, así como a la mezcla
producida durante años por las largas estancia de numerosos artistas
reconocidos internacionalmente.
Finalmente
tomó la palabra Miguelón, le agradecemos enormemente que hablara un poco menos
rápido de lo habitual y se lo agradecemos porque Miguel tiene mucho que decir,
es una memoria prodigiosa para el cine y las letras, podríamos llamarlo
WikiMiguelón, en fin que nos habló de su proceso creativo que no empezó ayer
por la tarde, sino que es la obra de toda su vida, de forma que cuando Andrés
le dijo que iban a publicar los poemas, sólo tuvo que abrir la carpeta y
seleccionar los que quería que estuviesen en esta colección.
Nos lo
pasamos estupendamente, con intervenciones del público entrañables, divertidas
y más de una conmovedora lectura de sus poemas. Al irnos, todo el mundo le dejó
un encargo a Miguelón:
—¡Miguel
no cambies! —Eso sí, no hables “tan ligero pisha”
Fotos de José A.Correa
Fotos de José A.Correa
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