lunes, 27 de abril de 2015

Yusto&Giner muestra "El Hereje Contra las Normas" de Juan Carlos Robles

    Viernes noche en Marbella y tenemos acontecimiento cultural de primer orden. Juan Pablo Yusto y Graciela Giner nos proporcionan la posibilidad de disfrutar del video-arte del profesor de la Escuela de Bellas Artes de Sevilla Juan Carlos Robles. Los amantes de lo conceptual acuden en gran número. Otra vez han conseguido subyugarnos. "El Hereje contra las Normas" podemos ser todos.

    Pasaban de las ocho de la tarde cuando nos aventuramos en la Galería que Yusto&Giner tienen en el Polígono, frente a la Playa del Cable. Ya por el camino no encontramos a varios amigos, dos de los cuales nos preguntaron “si esto era arte”, esa pregunta más que desmotivarme me azuzó la curiosidad, se convirtió en urgencia, aún no había llegado y ya había gente haciéndose preguntas, íbamos por buen camino.

    En el hall industrial del espacio cultural nos recibió la primera pantalla, pero sólo iba a ser las crudités de la muestra, porque el enorme e inmaculado espacio expositivo estaba ocupado, aire incluido, de pantallas y visitantes en diálogo con la obra, ambos ávidos de expresión de unos sentimientos provocados por las imágenes sacadas de sonido y sacadas de contexto.

    El ser humano tiene una humanidad muy diferente cuando está en un todo colectivo, es capaz de la irracionalidad más patética y Juan Carlos Robles ha sido capaz de mostrarnos el comportamiento colectivo en manifestaciones religiosas, populares, desde la distancia que crea la descontextualización y ante la soledad de un individuo como espectador en una galería de arte. Ha sido doloroso comprobar que nuestras tradiciones populares no son menos tribales que las de otros pueblos, que la cara de muchos de nuestros compatriotas, que podría ser yo misma en la procesión de la patrona de mi pueblo, no deja de parecerse al fanatismo de las manifestaciones colectivas de otras creencias, que el individuo con capacidad crítica no es más que un ser desdibujado, mixturado.


   En fin, si pueden no se la pierdan, mis dos amigos escépticos, acabaron discutiendo, como todos los demás, sobre la conversación de los persas desdibujados, en relación con la obligación de cubrir las cabezas de las mujeres de su familia, y del significado de las montañas de humanos frente a la individualidad de muy pocos, en realidad uno sólo que mostraba otra de las video-creaciones.  Me agradecieron que los hubiera llevado de nuevo a ver las obras, aunque aún seguían preguntándose, “¿pero esto se considera arte?”, para mí sí, Arte y mucho más.

Texto: Ana E. Venegas
Fotografía de Francisco Giménez y la propia Galería

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