La ópera prima de la oscense Luz Gabás ha sido el motivo de
reunión para un grupo de aficionados a las letras. La sala de eventos de la
FNAC de Marbella acogió como cada mes conversaciones sobre temáticas, estilos,
estructuras y el placer de vivir mil vidas en una gracias a los libros.
En primer lugar hay que reconocer que a
todo el mundo le pareció una lectura muy entretenida, “lectura de hamaca”, una
novela landscape, exótica, con estructura magnífica y que nos ha proporcionado sucesos
históricos desconocidos u olvidados.
En cuanto a la estructura, hemos apreciado
el talento y esfuerzo de la autora para contar una historia con dos narradores
en distintos periodos de tiempo:
El
primero relata los acontecimientos de un joven que se traslada desde el Pirineo
Aragonés hasta Guinea Ecuatorial, colonia y posteriormente provincia española.
Killian cuenta la historia sirviéndose de un diario a través de cuyas
descripciones y reflexiones podemos vislumbrar cómo fue la sociedad blanca en
la isla de Fernando Poo, las distintas etnias que había en la isla, sus
costumbres, su relación con los espíritus y la naturaleza, y cuál era el sitio
de de cada hombre o mujer dependiendo del color de su piel y ascendencia.
La segunda cuenta la historia de una
descendiente del primero que se traslada a la isla buscando la historia de su
familia, encontrando un país en decadencia tras la colonización española las dictaduras
y sus conflictos de etnias. La protagonista visita un país hostil con los
blancos y más aún si son blancas, en eso la mujer, independientemente del
color, siempre tiene más que perder.
La obra consigue un buen equilibrio entre
una época pasada y otra presente; unos lugares fríos, duros y encorsetados por
la tradición y otros lugares ecuatoriales, calurosos, voluptuosos y permisivos;
las exigencias castrantes de la sociedad hacia la mujer y la permisiva y
alentadoras hacia el hombre; y una dicotomía muy definida entre el
comportamiento masculino ideal lleno de valores y el degenerado pleno de vicios
y atentados a los derechos humanos.
La escritura de la autora es deliciosa,
exhuma olores, colores, sensaciones térmicas y sonidos del trópico y el Pirineo.
Gracias a las magníficas descripciones, dos lugares ajenos cobran vida, se
convierten en tangibles, podemos percibir las ropas o la falta de ella, las
emociones, los alientos, el sudor y las distancias entre los personajes.
A pesar de que la novela es muy larga,
mantiene un buen ritmo y consigue la atención del lector en todo momento,
dosifica la información con maestría, entremezcla las épocas y los personajes
con acierto, aunque yo hubiera preferido que fuese más corta, se podría haber
dicho lo mismo con doscientas páginas menos, como mínimo.
Los personajes están bien construidos en
general, son coherentes, aunque el protagonista masculino es casi increíble, no hay hombre tan
perfecto, ni falta que hace. En realidad es más bien un elemento propio de la
novela romántica, de la que esta obra tiene mucho y como a mí no me gustan y me
producen mucho pudor, pienso que es innecesario y que quita credibilidad al
resto de la historia.
Sí me
parece reseñable la atención al papel de la mujer en la sociedad, es tremendo
descubrir a la mujer ama de casa, blanca o bubi trabajadora sin sueldo, con
mucho de florero que no se puede tocar y esperadora oficial; o bien la negra,
fang o nigeriana, chica de club de alterne con la que está permitido todo, a la
que se paga, la que no tiene sentimientos y la que llena de mulatos la isla.
Aquí surge otro personaje inverosímil para la época, una mujer bubi que trabaja
de enfermera, su padre es jefe bubi y su marido un nigeriano, pero ella va y
viene, teniendo relaciones consentidas con un blanco, se enamora y no le
importa nada más, otra vez la novela romántica…
Un tema muy importante de la obra es “El
Lenguaje”, se recuerda el que se usa como endemismo en cierto valle de Aragón,
el español de los colonos en Guinea, la mezcla de inglés con criollo de Fernando
Poo llamada Pichinglish, las distintas lenguas de las etnias de Guinea y las
nigerianas, en fin, una torre de Babel que da señal de las diferencias y la
bomba de relojería que hay en la zona ocupada y transformada sin tener en
cuenta la cultura ni sus habitantes originarios. También nos hace comprender
porqué al ser expulsados los españoles, la zona evolucionó hacia la decadencia,
pues no es un pueblo el que queda luchando por su país, es una lucha de fuerzas
de distintos países-etnias en uno.
En fin, he pasado muy buen rato leyendo la
novela y viendo la película inspirada en ella. En cuanto a lo que me parezca
incoherente, no pasa nada, yo soy muy exigente, pero como también escribo, soy
muy prudente, yo no lo sé hacer mejor, creo…
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