De toda la vida de Dios ha habido músicos
en las calles, no son muchos los foros donde puedan exhibir su talento, la
posibilidad de acercarnos su arte es una posibilidad que nos enriquece a todos,
de hecho, el encuentro con ellos en nuestras plazas y avenidas son un incentivo
para disfrutarlas.
Hace unos años se hizo una selección para
que en nuestras calles se escuchara la mejor música. Un grupo de guitarristas,
saxofonistas, acordeonistas, flautas e incluso un chelo inundó nuestro casco
antiguo de preciosos acordes. Hoy en día tenemos un buen número de estos
músicos que siguen viviendo entre nosotros, pero que están teniendo graves
dificultades: la licencia que tienen que pagar no se les facilita en enero, y
este año han estado sin trabajar por estas cuestiones burocráticas hasta el 1
de Mayo. Y cuando se les ha concedido la licencia, tienen que pagar todo lo que
queda de año del tirón, sin haber trabajado, trescientos y pico de euros de una
vez, en vez de en mensualidades. A ver, que no es por criticar la gestión de
nadie, pero que estos músicos no son Elton John, que no llevan gafas de brillantes… Además, ahora se le ha ocurrido a alguien,
no sé quien, que no estén siempre en el mismo sitio, que roten. Pero que roten
democráticamente, sin tener en cuenta el instrumento, ni el tipo de música que
interpretan, ni el público que frecuenta ese lugar. Nos encontramos con un
guitarrista de eléctrica tocando en pleno centro, entre calles estrechas,
haciendo una música torturadora para ese sitio tan angosto. O bien podemos un
día de estos intentar oír una nota del violonchelo de Tin Fernández en el
Puente Málaga, en uno de los cruces más concurridos, anchos y ruidosos del
municipio, más perdido que un “alien in New York”.
Pero
no queda aquí la cosa. Estos músicos, hasta el año pasado, podían ser
contratados por establecimientos de restauración para ambientar sus terrazas e
instalaciones por el “Programa VesArte”, mediante el que se divulgaba la
cultura implicando al tejido empresarial. Pues lo han suprimido, de tal manera
que los establecimientos que habían acostumbrado a su clientela a buenas dosis
de música, no pueden contratar músicos, que dejan de divulgar la cultura y de
tener ingresos con los que sostener sus existencias, porque recordemos de
nuevo, estos no tienen los recursos de Elton John. Sabemos que la policía está
recorriendo los lugares donde habitualmente hay música en directo con la orden
de multar a los empresarios y a los músicos, este fin de semana han caído unos
cuantos.
Visto lo visto y que se acerca la temporada alta, en que los que vivimos del turismo engordamos lo que podemos para luego hibernar, los músicos han decidido ir
a visitar al alcalde esta mañana. Les ha recibido el concejal de juventud que era la delegación que llevaba el Programa VesArte, le han
dejado un manifiesto con ciertas peticiones muy razonables y les han dicho que
el Sr. Alcalde les va a dar una cita, a esperar otra vez, tic tac tic tac...
Nuestros amigos los músicos están muy
enfadados, es ya mucha contrariedad la que llevan aguantada desde Enero que
están persiguiendo la licencia callejera y ahora, la prohibición de tocar en
los establecimientos. Ante la frustración y el desvalimiento, han decidido
organizarse en asociación. Estaremos pendientes, nos gusta mucho oír música por
las calles, más si es buena y está bien
seleccionada, da muy buen ambiente a la ciudad y no es baladí la imagen que los
que nos visitan se llevan de nosotros.
P.D. Como podréis comprobar, no pongo el nombre de nuestra ciudad en titulares. Mi intención con este blog es contribuir a que noticias de orden cultural inunden las redes cada vez que se teclea Marbella. No quiero que este tema empañe nuestra imagen, quiero que el consistorio arregle la situación de los músicos de una manera social e inteligente.
Texto y maquetación: Ana E.Venegas
Foto de Miguelón y Tin Fernández
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