“El Futuro de la
Democracia” ha sido el último encuentro entre intelectuales que se ha realizado
en Marbella dentro del ciclo de Pensamiento 2017, “El Futuro de la Humanidad: ¿Hacia
Dónde Vamos?”. El Hospital Real de la Misericordia de Marbella acogió a un
público participante e implicado que disfrutó de unos ponentes que hicieron un
buen análisis de la situación actual y alumbraron posibles soluciones a los
problemas actuales que dieron lugar a una interesante discusión.
En Marbella hay un
público fiel para este tipo de encuentros en los que más allá del disfrute que
supone oír a las mentes más privilegiadas de este país, elaboran un pensamiento
en una reflexión madura y cultivada, resultando un magnífico diálogo por la
evolución del pensamiento. Es por ello, porque hay demanda y porque hay
aprovechamiento, por lo que merece la pena programar actos de este nivel.
Este ciclo de pensamiento
se inició hace varios años, aunque ha tenido dos años sabáticos debido a los
intereses más circenses de la anterior responsable de cultura. Retomado de urgencia,
pero con buena organización, nos prometen que tendrá continuidad el año
próximo, lo que nos alegra, porque como decía mi padre “la cabeza no es para el
sombrero, o no solo”. Hasta ahora habíamos aprendido y disentido con el
intelectual Ignacio Gómez de Liaño; el presidente de Metroscopia, el sociólogo
José Juan Toharia; el politólogo y vicepresidente de la Fundación Ortega y
Gasset, Fernando Vallespin; y el arquitecto Julio Touza; con la dirección del
Doctor Antonio López de la Fundación Ortega-Madariaga.
El diálogo a dos de ayer
se dirimió entre Manuel Arias Maldonado (profesor de la UMA) y Máriam Martínez
Bascuñán (profesora de la UAM). Ambos hicieron un buen análisis de nuestra
democracia, los peligros que la acosan, los nuevos escenarios, la entrada de
los populismos de todos los extremos, las migraciones, el nuevo estado de la Información,
las tecnologías digitales y las posibles soluciones a los problemas emergentes que
se nos plantean.
Por más que sus
intervenciones nos parecieron sublimes, fueron felicitados por el público en
general, mucho no estuvimos de acuerdo con todo su contenido. En mi caso, en
ponerle puertas a la Democracia, en “estar alerta”, o en impedir su maquinaria,
como “evitar elecciones”. La Democracia actual, la nuestra, habla de libertad,
igualdad y fraternidad, habla de un hombre-un voto, y pienso que hay que
fortalecerla, cultivarla, creer y empoderar su sistema de división de poderes y
tener fe en ella. La Democracia está viva y busca caminos, creo, que si se
buscan caminos que no gustan al estatus quo es porque este estado no satisface
a todos los ciudadanos.
En mi opinión, hay que
escuchar a todos que crean en el estado democrático, exigir el cumplimiento de
la ley y tener fe en ella como controladora de la justicia y garante de la
Democracia, lo que conlleva el mecanismo de cambiarla sin más temor que los
estadounidenses cuando enmiendan la suya. “Be wáter my friend”.
Os dejo la conferencia
completa para que os ilustréis y os pongáis a reflexionar, las células grises
no son pacientes de agujetas:
Primera Parte I
Primera Parte II
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