“Fla.Co.Men” ha sido la última puesta en
escena del Festival Marbella Todo Danza 2018. Esta cita anual que este año
cumple su décimo aniversario se ha convertido en un acontecimiento de magnitud,
considerado como una propuesta de calidad a nivel nacional, que nos ha acercado
los espectáculos más innovadores y las figuras más renombradas como el Ballet
Nacional, la Compañía Nacional de Danza, el Ballet de Víctor Ullate, Eva
Yerbabuena, Rocío Molina o el propio Israel Galván de cuyo espectáculo actual
hablaremos enseguida.
Esta edición también ha
tenido a protagonistas de muy alto nivel en el Teatro Ciudad de Marbella como Olga
Pericet con su montaje ‘La Espina que Quiso ser Flor, o la Flor que Soñó ser Bailaora’,
‘Oskara’ de Kukai Danza, la compañía Sharon Fridman con ‘All Ways’ y se ha
cerrado este pasado fin de semana con el prestigioso director, coreógrafo y
bailarín Israel Galván.
Además hemos tenido las
citas con la danza en la calle con el llamado ciclo ‘Corazón en danza’,
buscando al espectador, haciéndolo partícipe y creando aficionados, captándolos
con el lazo de las emociones. Todos los encuentros han sido muy especiales pero
el de Maduxa ‘Mulïer’ fascinó por la espectacularidad de la propuesta en la que
cinco mujeres sobre zancos, con el escenario del parque polideportivo Río
Huelo, mostraron su condición femenina fuerte, ágil, poética, luchadora,
sufridora, sensible y emotiva en una suerte de performance de muchísima
elaboración y narración.
No ha faltado la cita con
los más pequeños con propuestas como ‘Mi primera danza’, ‘Pirulet, Pirulet’,
‘La conquista del espacio’ y ‘Cuentos por un cubo’. De igual forma también se
ha podido disfrutar de exhibiciones de nuestros bailarines y clases magistrales
como la de Olga Pericet.
El cartel de este año es
del artista Germán Borrachero, un acierto que presenta al hombre común, un
joven cualquiera cuya condición física nos hace adivinar un esfuerzo y una
sensibilidad vestido de jeans y camiseta, artistas de carne y hueso que si son
divos lo son por sus puestas en escenas, sus interpretaciones, las historias
que cuentan, los diálogos que provocan, la energía que trasmiten, los
sentimientos, las emociones, no por su actitud distante y elitista.
De entre todas estas
propuestas nos vamos a quedar con la fascinante investigación que hace Israel
Galván en “FLA.CO.MEN”, un espectáculo con fuertes cimientos en el flamenco,
las bulerías, las alegrías y las sevillanas, de una arrebatada condición contemporánea, una
performance en la que los cuerpos son instrumentos musicales, en el que el
sonido es una composición compleja y expresionista llena de quejíos y sones
flamencos , turcos, de los Balcanes, con percusiones realizadas por el bailarín
o su compañía, que ahí bailan, tocan y cantan todos, metales, cuerdas, no es el
cuerpo el que sigue a la música, es el cuerpo el que la provoca.
Es música lo que compone
Israel, música brillante, provocadora, descarada, con ciertos toques de humor. Pero,
un compositor tan avezado, sabe que en la música tanta importancia expresiva
tienen las notas como los silencios, esos silencios que Galván agota hasta el
desasosiego de cierto público, cada uno tiene su propio nivel de tolerancia y
en este espectáculo se pone a prueba el aplomo del respetable. Los “stops” son
una muestra del descaro, un atentado al horror vacui, una muestra de madurez y
un ejercicio de libertad.
La obra no ceja en implicar
al espectador, necesita sus risas, sus comentarios y sus aplausos, aunque sea
para acallarlos, para pedir que cesen y continúe la maravilla. A la salida hubo
personas que no querían ni podían hablar, emocionados, sobrecogidos se
permitieron mostrarse introspectivos y no romper el encanto, la libertad es
contagiosa. Otros hubieran vuelto a repetir la experiencia desde el principio,
sabemos que es imposible, el desgaste físico de Israel y el sufrimiento de sus
músculos y articulaciones merecieron una sesión de hielo contundente, así nos
lo comentó cuando regresaba al hotel, el genio también es humano.
Fotografía y vídeo de internet, no se podía grabar, lógico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario