El
Hotel el Fuerte de Marbella acoge hasta el 5 de septiembre la obra pictórica y
escultórica de Pedro Molina titulada: “Trilogía Oriental”. La Fundación El
Fuerte, en su camino de elección del arte y la cultura como forma de aportación
a la sociedad donde se desenvuelve, ha elegido la obra del polifacético artista
en su prestigiososespacio expositivo para la difusión de la obra y el
deleite de los visitantes.
Dña.
Isabel Luque García, como directora del área cultural de la Fundación El
Fuerte, presentó un acto de inauguración al que asistieron numerosos artistas,
críticos, amantes del arte, coleccionistas y amigos. En su locución
de presentación, habló sobre la biografía de Pedro Molina y cómo su pasión por
las artes, su curiosidad intelectual por las técnicas más lejanas y su valentía
en la experimentación con distintos materiales lo han llevado a esta
confluencia actual. Isabel se confesó sobrecogida por toda la obra
especialmente con las mariposas, por la belleza y la urgencia en su disfrute,
por efímero, lo que nos lleva a un tema humano de los que no tienen época,
Carpe Diem, cada día, cada persona, cada ser, cada mariposa, Carpe Diem porque
la vida y la belleza es efímera.
Pedro ha reunido sus esculturas e
instalaciones de Perros, su serie Avatar y el referido Mariposario Irregular, obras
creadas a partir del choque emocional que el artista sostuvo por varios años gracias
a sus viajes a China. Sus esquemáticos perros tienen plaza sentada en el Museo
Pompidou de Málaga y sus mariposas, únicas, fruto de estados de ánimo
irregulares, también cuelgan ya de numerosas instituciones y paredes de amigos
del arte y coleccionistas.
En cuanto a la serie Avatar, es la primera
vez que la exhibe, que la comparte y no nos ha dejado indiferentes. En mi
opinión es la obra más metafísica de Pedro, aguadas con tinta china y acrílicos
que respetan la belleza del papel de seda para demostrar que más no es mejor,
porque su toque surrealista es respetuoso con el ecosistema espiritual,
produciendo sensaciones de grandeza, la grandeza de lo más ínfimo, la
importancia de las raíces, pocas, las imprescindibles, las ligadas a lo más
importante, las que proporcionan paz interior. Luego, puede que haya
acantilados, y que los acantilados, tras los conatos de colinas verdes o
tierras rojas sean el principio de continentes, pero esa compañía tumultuosa e
impersonal no es la que hace del hombre un ser único, un ser existente por sí
mismo, el que tiene que nacer, morir y vivir dentro de sí en paz, en paz
consigo mismo. La serie Avatar es intimista, reflexiva, serena, nos da la
medida exacta de nuestro lugar en el mundo, relativiza los dramas y va directa
al grano del secreto de la felicidad.
No se la pierdan, Doña Isabel García Luque
nos invitó a disfrutarla cada vez que quisiéramos, muchas gracias a Pedro, a su
sensibilidad, a su capacidad de materializarla y gracias a la Fundación el
Fuerte porque se ha convertido en un referente de arte de calidad que comparte
con todos los marbelleros y marbellíes, además de con sus clientes.
Fotografía de José A.Correa
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ResponderEliminarMuchisimas gracias Ana Eugenia
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