"La pobreza es más extensa, más intensa, más crónica y crea una sociedad dual y polarizada, en la que la distancia entre ricos y pobres es cada vez mayor". Este es el estremecedor diagnóstico de la situación de la pobreza en nuestro país en boca del secretario general de Cáritas española, Sebastián Mora. Y por si quedaba alguna duda sobre el alcance de su denuncia, añade: "Hay más pobres y son más pobres que el año pasado".
En la sede de Cáritas española, Sebastián Mora, acompañado de Francisco Lorenzo, presentaron el informe "Exclusión y desarrollo social" de la Fundación Foessa. Son datos en negro y sin apenas pizca de blanco, referidos al año 2010. Baja la renta media, las tasas de empleo y los derechos y servicios sociales, mientras aumenta exponencialmente la pobreza y la privación.
"La proporción de hogares por debajo del umbral de la pobreza es cercana al 22% y ya hay 580.000 hogares sin ningún tipo de ingresos", explica Lorenzo. Y es que, en estos tres años de crisis "la pobreza se ha extendido, intensificado y cronificado", amén de producirse "un retroceso evidente del estado del bienestar, un riesgo constante para la cohesión social y un crecimiento permanente de las desigualdades". Tanto es así que Cáritas calcula que en estos momentos, tenemos en España 11.600.000 personas en situación de riesgo de pobreza y 30.000 personas sin hogar, viviendo en la calle.
Y las previsiones de futuro no pueden ser más sombrías. "Si los muros de contención social desaparecen, las previsiones apuntan a que seguirá creciendo la tasa de pobreza y de exclusión social", dice Lorenzo. Y el director de Foessa apunta el perfil del pobreza actual, que se centra en hogares jóvenes, con presencia de menores, personas solas, desempleadas y emigrantes, cuya tasa de paro duplica a la nacional.
'Vivamos sencillamente, para que otros sencillamente puedan vivir'
Ante esta dramática situación, el secretario general de Cáritas aboga por "otro modelo de Estado y de administración", porque "es absolutamente necesario que los más pobres sean los primeros en ser atendidos y salvaguardados". A su juicio, para salir de esta situación de pobreza "muy severa y muy dura" hace falta "una mirada a la realidad con ojos nuevos", como pide el Papa.
Una mirada "que no pase de los más pobres y excluidos", porque, como advierte Mora, "tenemos que seguir comprometidos con la opción preferencial por los pobres" y, porque, para la doctrina social de la Iglesia, "las personas no pueden ser meros números". Y, por eso, en este miércoles de ceniza, el secretario de Cáritas pide, desde la dinámica evangélica, "práctica de la caridad, compromiso y mirar al futuro con mayor valentía y radicalidad". O dicho son su eslogan de cuaresma, "vivamos sencillamente, para que otros sencillamente puedan vivir".
Diferencias territoriales, también en la pobreza
Hay mayor número de pobres, que son más pobres, según la comunidad autónoma en la que se viva. "El riesgo de pobreza sigue mostrando una marcada concentración en el suroeste peninsular y en Canarias", dice el informe FOESSA. En 2010, la comunidad autónoma con mayor tasa de pobreza fue Extremadura, con el 38,2%, seguida de Canarias (31,1%), Andalucía (30,1%) y Murcia (29,2%). En el otro extremo, se sitúan Navarra con el 7,3%, País vasco (11,6%) y Asturias (12,3%).
En general, la tasa de pobreza en España es una de las más elevadas de la UE. Frente al promedio del 16,4% de la Unión, la tasa española alcanzó un valor de cinco puntos más y sólo fue superada por Rumanía y Letonia. De hecho, la tasa de pobreza española llegó a duplicar la de Holanda (10,3%) o Francia (13%).
Sebastián Mora dice que no sabe si hay alternativa al actual sistema, que nos condujo a esta situación. "Quizás haya que conjugar lo personal con lo sistémico y con una dosis mayor de valentía", dijo. Y puso un ejemplo: "Hace unos años, la tasa Tobin era considerada de los antisistema. Hoy, hasta Rajoy la apoya".
¿Ayudará, en ese sentido, la nueva reforma laboral? Mora no se moja y sólo señala que si la citada reforma "respeta la dignidad de la persona, será buena; si no la respeta, será mala".
El secretario general reconoce que Cáritas "intensifica con gran pasión y eficiencia su acción por lo pobres". En este último año, atendieron a 1.500.000 personas. Pero recalca que la misión de la institución sociocaritativa de la Iglesia "no es suplir a los servicios sociales". "Cáritas no quiere ni puede ni debe suplir al Estado. Sólo debe colaborar desde la complementariedad y la subsidiariedad". Eso si, "en Cáritas tratamos de atender a todas las personas, aunque no podamos solucionar todos sus problemas".
Asegura, asimismo, que la Iglesia como institución también está haciendo todo lo que puede para luchar contra la pobreza. Con gestos de muchos obispos y de la propia Conferencia episcopal, que va a entregar este año cinco millones de euros a Cáritas. Aún así, reconoce que "la Iglesia hace muchos gestos contra la pobreza, pero debe hacer muchos más. Tenemos que seguir siendo más valientes y conseguir que esta crisis sea una ocasión para repensarnos como Iglesia y como sociedad".