A
Paco Rodríguez lo conocí hace ya algún tiempo cuando expuso su colección de
toros de piedra o en piedra en la Venta Los Pacos, nuestro común amigo, el
pintor Felipe Romero me advirtió del talento especial de este ex bancario que
no se adaptaba a corriente alguna, que actuaba por propio instinto estético,
movido al estudio profundo de los temas y técnicas que le conmueven, llegando a apasionarse con ellos.
Desde principios de Diciembre estamos
constantemente oyendo de su obra en los mentideros artísticos y es que Paco se
ha sumergido con tal profundidad en el mundo de los iconos bizantinos que están
copando su obra y sus actividades. No en vano realizó uno, de manera pública, en su propio stand en
el Bazar de Navidad, que todos los años Cáritas organiza en el Palacio de
Congresos y por el que pujaron numerosos visitantes. Todo el beneficio fue donado
para los programas de la citada entidad sin ánimo de lucro.
Incluso lo hemos podido ver en “La Melodía de mi Vida” el Programa de Televisión Marbella dirigido por Paco Moyano y al que sólo invitan a personas que dejan huella en la ciudad.
Y ¿qué tiene de especial esta obra? Pues
mucho, tiene un valor artístico, técnico y estético, los iconos se realizan
sobre tablas con colores planos de Jesús, de Santos o de sagrados símbolos,
mostrando la importancia de la figura sobre el fondo, en el que no hay nada que
perturbe el realce que conduce a la contemplación, más esotérica que práctica, de
este tipo de obras. Son comunes los usos de pan de oro e incluso piedras
preciosas para ensalzar y mostrar el valor del símbolo elegido.
Por supuesto que tienen también un valor
religioso, para quien los contemple desde ese punto de vista. Ha habido iconos
que se han convertido en objetos santos al asegurarse que han realizado
prodigios como hablar, desplazarse o moverse en sí.
En estos momentos Francisco Rodríguez, Paco
entre sus amigos, debe ser una de las personas que más entiendan de este tema,
ya que los ha estudiado, copiado y reproducido en numerosas ocasiones y con la
gran diversidad de figuras. Entre estos temas podemos encontrar la imagen de la
virgen en la Odhigitria (La que muestra
el Camino), El Pantocrátor o Todopoderoso, El Rey Pescador, el Crucificado, Descendimientos,
así como diferentes momentos de la Virgen y Santos diversos. Es necesario ser
fieles a los iconos antiguos porque según las creencias ortodoxas fueron
pintados por la mismísima mano de Dios.
Acabo de descubrir que Rodríguez está trabajando en
sus “Piedras de Colección”, seguro que serán sorprendentes y una belleza donada
por la naturaleza ya que para estos trabajos, el autor es más un descubridor
que un manipulador, pues va con el mundo con los ojos bien abiertos buscando
formas estéticas que mostrarnos, como en su serie “Palos de Golf”.
Esta
Marbella cada día nos sorprende con nuevos y veteranos valores que no debemos
perdernos ya que esta concentración de inquietudes no es común en otros lugares.
Ahora podemos disfrutar de los Iconos Bizantinos de Francisco Rodríguez en El Molino
de Ojén, un edificio precioso reconvertido en centro cultural, no se lo
pierdan, visitar la galería es como volver a la Edad Media.
Texto:Ana E.Venegas
Fotos: Fco. Giménez y alguna del autor.
Texto:Ana E.Venegas
Fotos: Fco. Giménez y alguna del autor.
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