(Abajo vídeo de algunos momentos de la celebración)
A la entrañable celebración asistieron más de cien amigos de Blanca de todas las nacionalidades, buenas relaciones que nuestra querida
amiga ha ido haciendo en sus estudios, en el desarrollo profesional en la Sede
de Naciones Unidas y en las misiones de paz por los lugares más deprimidos y peligrosos
del orbe. También asistió parte de su familia y por supuestos muchos amigos de
Marbella, en su mayor parte socias y simpatizantes de AMUM.
Blanca había deseado que esta fiesta tuviese un tinte humanitario, así que en vez de regalos pidió una aportación para ayudar a los refugiados que huyen de la guerra en Siria. Sus compañeros de la ONU en el lugar del conflicto se encargarán de llevar los casi cinco mil euros recaudados sin intermediario alguno hasta ACNUR y UNICEF.
Blanca había deseado que esta fiesta tuviese un tinte humanitario, así que en vez de regalos pidió una aportación para ayudar a los refugiados que huyen de la guerra en Siria. Sus compañeros de la ONU en el lugar del conflicto se encargarán de llevar los casi cinco mil euros recaudados sin intermediario alguno hasta ACNUR y UNICEF.
El jardín de la urbanización donde Blanca
ha vivido tantos años en Marbella fue el escenario perfecto, entre estampas del
mar de la Bahía y la imponente figura de la montaña de la Concha. La empresa de
eventos de Maite Azcue se encargó del catering y un saxofonista con bases
melódicas de músicas de rock, española, salsa, muy bailables, se ocupó de hacernos
danzar bajo una luna llena que el universo regaló a Blanca por una vida tan intensa
y tan valiosa, plena como el satélite.
Un momento muy emotivo de la noche fue
cuando Blanca tomó la palabra para agradecer a todos los asistentes y tener un
momento de recuerdo con los que no habían podido estar, en especial su madre y
algunas amigas que ya no se encuentran entre nosotros. Luego se leyeron poemas de León
Felipe, tío de Blanca y de Lorca en el 80 aniversario de su muerte.
La música empezó a sonar y muchos invitados
se decidieron a bailar mientras otros degustaban bebidas espiritosas en
semejante escenario privilegiado. Más tarde, Isabel Jiménez dedicó uno de sus
poemas a la celebrante y Charo Salas rimó versos geniales, hilarantes, en los
que describió a Blanca como una mujer completa, haciendo el símil del estuche
de objetos necesarios para llevar al colegio, a Blanca no le falta detalle ni
herramienta.
Los invitados se retiraron a altas horas de
la madrugada de lo que ha sido una de las fiestas más importantes del verano en
Marbella. Mientras, nuestra compañera lucía satisfecha y rodeada de cariño,
reconocida como una de las personas que siguen marcando la vida de todos
nosotros, ¡ah! y de nosotras.
Vídeo de algunos momentos de la celebración
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