Durante la feria del libro de Marbella se
han realizado numerosas atividades y de entre ellas cabe destacar un
taller titulado "ELEMENTOS DE LA
POESÍA CONTEMPORÁNEA" que ha sido
impartido por Mariano Peyrou. Todo el que ha tenido interés en conocer el
pensamiento contemporáneo y las peculiaridades de su lírica han asistido para
iluminar sus mentes con estos conceptos a los que aún hay muchos que se
resisten.
Para empezar el antropólogo, poeta,
novelista, ensayista y profesor de universidad situó históricamente en el final
del siglo XIX, con algunos precursores, el cambio de mentalidad de pensamientos
cerrados, los que pretendían tener respuesta para todo y si no para eso estaba Dios
que la proporcionaba, una manera de discurrir falta de libertad pero muy cómoda.
A partir de esa época los científicos empezaron a comprender que no se podía
saber todo, que siempre hay preguntas que hacerse y esta idea caló en las artes
que empezaron a permitirse pensamientos abiertos, más de una respuesta posible,
literaturas sin la obligatoriedad del principio-nudo-desenlace, músicas sin
melodías e imágenes sin definir,
manchas, trazos, juegos de color y forma, porque un pintor no tiene por qué ser
un retratista de la realidad puede crear si quiere mundos nuevos o mezclarlos,
y también puede experimentar con sus materiales sin tener que resultar figura
alguna determinada de antemano.
En poesía, el autor se revela ante la
disciplina impuesta de las estrofas, las rimas y la métrica. Sin embargo, la
poesía debe ser forma en un tanto por ciento muy elevado, o no tendría sentido
su distinción con la prosa. Es por eso que se utilizan otros recursos que hacen
del texto música con palabras. Los versos están llenos de ritmo interno, se
repiten fonemas tónicos como en la poesía anglosajona, repeticiones de
palabras, de significados, de estructuras, yuxtaposiciones como juego de
contrapuntos semánticos, figuras poéticas de todo tipo, juegos visuales,
símbolos e imágenes. Por este motivo, aunque los no versados piensen que la
poesía contemporánea está libre de forma no hay nada más lejos de la realidad,
lo que está es revelándose contra las antiguas formas y creando continuamente
nuevas, es necesaria la originalidad y el ingenio.
Y aunque es muy importante la estética, por
eso es poesía, se debe notar, no menos importante es el contenido, el hombre
contemporáneo debe ser un ser crítico, debe tener una actitud activa ante el
poema, por lo que como la pintura de vanguardia lo importante es lo que sugiera
al espectador, su significado está relativamente abierto.
Para ilustrar todo el contenido del curso
Peyrou ha contado una buena colección de poemas elegidos todos por su
significancia en cuanto a su forma, las estructuras y el modo de mostrar el
contenido. Hemos comentado sonetos de Shakespeare que como precursor se burlaba
de los que no dicen nada a base de repetir palabras manidas propias de la
poesía, de Góngora como perfecto ejemplo del respeto a las formas, y luego en
plena revolución de las ideas a Baudelaire, Santiago Sylvester como ejemplo de
la diversidad de seres que podemos llegar a ser cada uno, Mark Strand que en su
sencillez se sumerge en la identidad…
También se han analizado algunos textos en
los que se habla sobre el arte contemporáneo como rebelión contra el sentido
unívoco, contra la socialización por un poder beneficiario como el de Donald
Kuspit.
Todo este material y mucho más ha provocado
no pocas discusiones y aclaraciones, haciendo del taller un foro abierto con el
que hemos aprendido todos.
Mariano Peyrou ha sido un director eficaz
que nos ha llevado por el camino de la lírica peleona, la que no se consiente con
formas y fondos ya digeridos, nos hemos aproximado bastante al pensamiento
contemporáneo y nos queda la duda de si este tipo de poesía no es otra
imposición, la imposición de la no imposición de formas o sentidos, uhmm, lean
la nueva novela de Peyrou, “De Los Otros”, creo que él también se lo
preguntaría.
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