Anoche disfrutamos del último pase del exigente monólogo engarzado por Aníbal Soto en la sala Body Mind de Marbella.
El original soliloquio del actor Marbellí que ha formado parte del reparto de un gran número de series españolas nos fascinó con el nivel conceptual de su guión y con una prodigiosa interpretación que nos mantuvo sin aliento los cincuenta minutos que duró el espectáculo.
Lo que hace absolutamente original este monólogo es que el actor habla desde un personaje que se diversifica en el proceso y lo mismo es narrador que D. Juan Tenorio, que Doña Inés, llevándonos por hitos de la literatura como la peregrinación de D. Margarito con la Santa.
Es un cuentacuentos cuántico como el propio autor confiesa, las piezas literarias van desfilando en orden para cumplir un objetivo estimulador de la reflexión sobre la verdad, la existencia, el amor, la significancia y a la par la insignificancia del ser. El engarce de palabras y conceptos que unen lo físico y lo más humanamente literario convierten el discurso en una delicia culta, lúdica e interdisciplinar.
Aníbal es un actor consagrado, un experimentado en las tablas de las obras más reputadas, desde Shakespeare a Patirck Hamilton, y esos se nota, la tensión, la emoción, la atención es total, el público se mete en la obra siguiéndola pese a su velocidad y requerimiento intelectual, y luego, luego te deja incómodo, con necesidad de más saber, de reflexión, total ¿qué somos?, ¿de qué estamos formados?, ¿en cuantos seres han estado los átomos que forman nuestro cuerpo?, somos parte del sol, parte de un estallido de una estrella enana, somos eso, eso tan grande y eso tan pequeño, dignos de tanta y tan poca consideración.
Es una gran suerte contar con teatro de tanta altura en Marbella y aunque Aníbal ha acabado en la sala Body Mind, estamos seguros de que en breve podremos disfrutar de su interpretación y sus deliciosas obras en otros rincones de la ciudad, no en vano, es la suya.
Texto: Ana E.Venegas
Cartel del propio Aníbal Soto
Fotos de Miguel Lima
Collage de Juan "Lobo" López
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