El pasado viernes se inauguró la nueva exposición de los
galeristas y el artista que sorprendió con dibujos en gran formato con
presentación minimalista sobre paredes altas y desnudas. También se inauguró la
inquietante instalación fotográfica y
videocreación de Juan Carlos Robles en la sala de proyecciones del citado espacio.
Como es habitual en las presentaciones de
Yusto&Giner se congregaron un gran número de profesionales de las artes,
galeristas, artistas, prensa especializada y un gran número de “locosporelarte”.
La reunión no es baladí pues es un momento mágico para compartir trabajos, opiniones,
ideas y de darnos una motivación especial para seguir apostando por lo que nos
apasiona.
En esta ocasión pudimos disfrutar con la
colección que José Luís Puche, artista consagrado con obra en el CAC de Málaga y un currículum que quita el hipo.
Como siempre nos asombró con su desparpajo, en este caso a base de lápiz,
carbón graso, acuarelas, mínimas, por eso más importantes, y colores láser que
ponían en contraste épocas pasadas con futuros irremediables.
José Luis nos hizo deslumbrarnos con dibujos gigantes de escenas fotográmicas, momentos del ayer, del hoy y del mañana, efímeros como el hombre, que no se entera y además no se quiere enterar de que somos temporales, que lo que perdura, es el espacio y el tiempo.
Llama la atención el retrato del propio
artista sumergiéndose hasta sus orejas para no oír la cadencia del hombre, el
jaleo impropio de seres caducos, ajenos a su insignificancia, en fin se ve que
no aprendemos, algunos creen que se pueden llevar sus dineros y su hechos a la
tumba, pero el hombre, la mujer, el ser humano no es más que un objeto de momentos,
mejor que sean entre amigos y disfrutando el camino porque lo que queda para
otros, en el mejor de los casos no es más que una imagen, una mirada…
Sus obras también están llenas de
silencios, de blancos que son tan inquietantes o más que el ruido, de otros
personajes que entierran su capacidad de escuchar bajo una montaña. Por eso,
los decididos a disfrutar, de la amistad y del camino son los “Fucking Master
of Universe”.
El uso del color es un guiño popero, me
recuerda a las fotografías en blanco y negro que discretamente mi marido y yo
coloreábamos hace ya veinte años, pequeños toques que energizan la mirada pero
que no maltratan el ambiente retro, situando al espectador en un momento
atemporal, irreal casi surrealista.
En fin, felicidades a la galería por tan
estupendo espacio para poder magnificar los silencios y al artista por su
tremenda obra, plena de técnica y significado.
Texto: Ana E.Venegas
Ana que bonitas pinturas 'originales'preciosas
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