jueves, 19 de febrero de 2015

El Single, mi monólogo en La Polaca

   Enciendo el ordenador y me agobio, ¡Dios mío cuantas cosas para comprar para el día de los enamorados!: Una velada especial, lencería fina y muuu chica, chocolates, heart-cakes, tartas de merengue con fresas… A ver, o me como todo eso o me pongo la lencería chica. En fin sigo y veo una gracieta: “Día de los enamorados, Carnaval y Sábado Sabadete…. Algo muu chungo te pasa si no la metes”.

    Hala, te has enterado Francis? así que de aquí a las 24.00 tú y todos los singles comenzáis la carrera contra vuestra propia condición. Vuestra cabeza puede empezar a rondar la idea cruel de que otro año, te vas a pasar el día de los enamorados más solo que Calimero. Pobrecito, probrecita, en este día tan señalado nadie te va a apretar tus carnes morenas y sensibles. Disimulas y dices “más vale solo que mal acompañado” y aunque lo dices por calmar tu “come-come”, la verdad es que no paras de imaginar lo que sería tener pareja y estar recostados en un sofá, bebiendo champán del “güeno” como dice la Pantoja, hinchándote de bombones del Lepanto y recibiendo “lo tuyo” de parte de tu amorcete.

    En fin, que ser consciente de que es el día de los enamorados y que uno es “single perdio” no tiene que tener ninguna gracia, lo que pasa es que consciente, consciente, lo que se dice consciente no estamos. A ver, para empezar, eso de los enamorados se ha dispersado mucho, ya la gente se enamora de cualquier cosa, anda que no hay muchos enamorados de sus perros, ¿eh Paco?, qué buenos ratos te da Currito, tan cariñoso, ¡ah! ¡Y cómo lame, qué técnica!, o de su profesión, de sus amigos, del arte, de su suegra, ¿he dicho de su suegra?, bueno, ¡ahí me he pasado!

    Ahora los chicos se mandan cartitas en la clase en día de los enamorados, se ve que para que estos pobres singles no se sientan de pena este día ya desde el cole le van abriendo miras. Así que la primera vez que mi hijo me trajo una cartita de amor de su compañero Adrián, otra de Pablo y otra del Merino, no pude más que exclamar, jo, ¡no ha cambiado nada el cuento! Recordando el chiste de Caperucita, ¿no lo sabéis?, es malo, bueno, es ordinario, bueno verás: Que el lobo se encuentra a Caperucita en el Bosque y le pregunta:

—Caperucita, Caperucita, ¿Dónde vas Caperucita?
—A lavarme el “toto” al río…
—Jo, pues sí que ha cambiado el cuento!

   Me acuerdo del enamoramiento de Lola Flores por el gitano de pelo anillao, “qué desgraciaita gitana tú eres teniéndolo tó”, Oy-oy María de la O qué apretá, hija, de verdad te crees que vas a ser más feliz dando chochazos por el mundo subida en una carreta, cargada de niños sucios y al servicio de un gitano que no es capaz ni de lavarse sus calzoncillos? Oh, qué carajota eres, María de la O.

    Ahora lo que hay que hacer es controlar el pensamiento, que te viene una idea penosa de tu estado amoroso, la cambias por otra imagen, de un moreno o una morena que entra por la puerta, os miráis, sube la temperatura, la química de tu cuerpo superproduce, os acercáis, os oléis, perdéis las entendederas y bueno, si por un casual hipotético de la vida, esto sucede, no tardéis mucho en el cuarto de baño que la cola llega hasta la escalera.

    También hay quien organiza su agenda de manera que no haya resquicio para sufrir. Por ejemplo, Francis, se ha levantado tarde porque por la noche ha estado pinchando hasta las tantas, viene y hace la inspección, uy! Hace falta comprar vino, las estanterías están como para hacer una colecta. El foi, oy, que se me está acabando el foi, llamo al proveedor,  la cisterna del servicio de mujeres está otra vez estropeada, —niño, llama al fontanero! Empiezan a llegar los cerveceros de la una, empiezan a llegar los bocateros de las dos, empiezan a llegar los cubateros de las tres, ah, empieza la ronda de cafés, luego mesa redonda, me traigo a la Ana que seguro que me entretiene un rato, Concha me suliveira y el Baena, Paco y Prieto algo me contarán, algo que no sepa. Luego ronda de cervezas, ronda de vinos, ronda de bocatas y quita las mesas niña que vamos a pinchar aquí abajo. Por si fuera poco hace doblete y requetepincha en el  Circus Cabarette cuando cierren la Polaca. Ofú picha, así, ¿cómo te va a salir un novio? Y si te sale, no te vas a das ni  cuenta, y si te das cuenta, cuando llegues a la “intimidad de tu alcoba”…  te vas a quedar dormido, no ves que esto es ya mucho trajín “pa” la edad que tenemos.

     Pero me estoy yendo por las ramas. Vosotros me habéis invitado para que hable de sexo, parafilias y sombras de Grey varias. A ver si nos aclaramos,  ¿eh?, ¿Porqué celebramos el amor cuando lo que queréis celebrar es, lo otro? ¿Eh? Pues porque no son incompatibles y porque como dice mi hijo: Mamá es que con amor es maaaás bonito. ¡Es que lo queremos tó!

    Y ahora en serio, Hoy es el día de los enamorados, está bien que ampliemos a el día del amor, entre amigos, entre familia, a las relaciones de cintura para abajo amistosas y satisfactorias, que allá cada uno en qué momento de la vida está. Pero, cuidado con que por una moda, por unos libros, regular nada más, escritos, nos creamos que se abre la veda de atar a las mujeres y golpearlas, lo mismo me vale para los hombres

    Eso, a la mayoría no nos gusta, aunque por supuesto respetamos los gustos de todo el mundo y sobre todo la circunstancia que los ha llevado a asociar el dolor y la humillación con el placer. Pero chicos y chicas, el sexo vainilla está muy bien, además está muy relacionado con la afectividad y esas cosillas que se sienten cuando uno está enamorado.

    Qué me decís de:



    Una playa preciosa, al atardecer, arenas blancas, aguas trasparentes y templadas, dos seres que se aman se adentran en las aguas desnudos, cogidos de las manos, se sumergen lentamente, se acercan , se huelen, notas de mar se mezclan con el dulzor más personal de cada uno, suavemente, acercan sus cuellos, mojados, sus mejillas se juntan, se presionan, y uno dice, —aunque fuese millonario no elegiría un lugar mejor donde estar —, se besan, húmedos, etéreos, sus manos arrullan cada parte de sus cuerpos, sus caras, sus cuellos, sus hombros, su espalda, de repente, unas manos bajan y oprimen unos glúteos, los exprimen con deleitad, ellos se contraen y se acercan, sus sexos se tocan y una energía urgente los empele a desear, su tensión es evidente, sus manos, sus besos, sus lenguas, en un tacto salado y ligero, caricias de mar. 

Ana E.Venegas 

1 comentario:

  1. ¡Bien por mi exvecina! Ana me aha gustado el texto de tu monólogo, me hubiera encantado escucharlo, por la gracia que tienes hablando, admás como escrito está muy bien, tiene chispa y uu lexico muy superior a la media,
    ¡Mancantao!

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