El viernes
pasado asistimos a la muestra que da el pistoletazo de salida a la nueva oleada
de Pop en nuestra ciudad. Los artistas, pintores, escultores, poetas de lo
gráfico, Debora Notenson, Germán y José Miguel Quiñones, nos permitieron compartir
un universo de colores y formas de gran impresión visual y mucha, mucha carga
conceptual.
Esta hornada
de poperos no está epatada por los diseños publicitarios, son mentes con
capacidad crítica y formación. Nuestros artistas abusan de las formas y colores
fácilmente identificables con tremenda ironía, aprovechando su estética que es
maravillosa, para lo contrario de lo que fueron ideadas, para advertirnos del
consumismo, del poder, de la manipulación por imágenes, de las contradicciones
entre la impronta y los medios o los
objetivos que se persiguen con ellas. Como diría Sheldom Cooper “Bazinga” o “zas,
en toda la boca”.
Al evento
asistió la plana mayor de nuestros artistas, galeristas, aficionados, prensa,
autoridades y personalidades de la gestión. La planta superior del Cortijo
Miraflores estaba llena hasta la bandera, todos querían hacerse fotos con las
obras, no en vano su colorido y optimismo estético merecían una “paralaposteridad”.
El Dj Carlito Brigante amenizaba el acto con música Pop, por supuesto, que
elevaban el desenfado y la locura. Las botellas de agua con la etiqueta I love
Pop y las chuches de colores, ponían ese detalle para el sentido del gusto. En
fin un acontecimiento multisensorial, que cada vez me gustan más.
A la entrada a
la derecha estaba la obra de Debora Notenson con unos formatos gigantes,
impresionantes, sus historias compuestas por varios lienzos, su Cruz Roja sobre
fondo guerrero, o la realizada sobre un código de barras, consumista, puro
cloroformo. Y no sólo de concepto vive la artista, porque Debora trajo una obra
que no dejaba lugar a dudas sobre su técnica en el uso del color, la mezcla de
materiales y el dibujo. Una de las grandes, sin lugar a dudas, talento y muchos
años de trabajo detrás de esa silueta de “noble italiana”.
El ala del
fondo estaba reservada para las instalaciones del original escultor gaditano
afincado en Estepona. Nos sorprendió por el uso de objetos representativos de
la sociedad industrializada. Nos trajo el
perfil de un seiscientos con un luminoso “Love” muy Pop, al igual que sus
corazones ácidos, alguno roto, sus maletas preparadas para un viaje a la
voluntad y sus ya conocidos triciclos con globos de colores.
Finalmente, “but
not least”, Germán desplegó su visión Pop de un mundo lleno de prisas, inhumano
a lo Lewis Carrol, encasillado por el poder que corta cabezas, bajo el engañoso
nombre de Reina de Corazones, hombres que se creen libres bajo una testa
formada por una lata de “cocacola” chafada, las marcas, ¡ah! las marcas, los
colores, las luces, nos inundan de estímulos y embrutecen nuestra capacidad
crítica, los valores, muchos de ellos nos parecen de ciencia ficción, eso sí
con una estética muy brillante, muy Comandante Spock, otros de esos valores son
muy accesibles y nos vienen dados desde niños, sí, valores Disney, ¡compra!, ¡no
pienses!, ¡sé feliz! (como debe ser, ni se te ocurra tener otra forma), las
chicas deben ser princesas, los chicos héroes, ah, y mientras todos a seguir la
senda de las baldosas amarillas, cuidado y no te salgas.
Un detalle del punto en el que Germán se encuentra es la originalidad de sus trabajadas etiquetas, una verdadera obra de arte en sí mismas.
Todo este despliegue
de diálogo, de pelea, de denuncia o de reflexión, Germán la hace desde la
estética más alegre, divertida, infantiloide, propia de los cómics, mezclando materiales,
perforándolos, pintándolos, pegándolos, haciendo objetos más que pinturas,
demostrando su extensa formación y una mente abierta y creativa. Él mismo se ha
mimetizado con su obra, con un look divertido, atrevido, original y propio de
la animación, no me he resistido a poneros la invitación que me mandó.
En conclusión,
estupenda exposición colectiva, en la que dos pintores y un escultor, se unen
movidos por una estética Pop, colorista, divertida y con una gran carga
irónica. Ya lo he comentado en alguna otra ocasión pero creo en conciencia que
en Marbella, la costa y especialmente a albor del CAC de Málaga se está
moviendo algo muy importante y yo tengo la suerte de ser testigo de ello.
Texto: Ana E.Venegas
Fotos: Ana E.Venegas, Jose A. Correa, invitación de Germán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario