El pasado jueves se celebró en el
Trocadero Arena de Marbella el primero de los Encuentros que Amparo de la Gama
organiza en su afán de dinamizar la actividad cultural y social de la
municipalidad de Marbella. En esta ocasión el Encuentro tuvo como protagonista
a la forense Josefina Lamas y contó con la presencia del comisario Enrique
Lamelas y numeroso público que llenó por completo la sala de actos del complejo
hostelero.
Vuelven los Encuentros, otra
temporada que promete, a este ya celebrado con la forense, se sumarán los de Javier
Sádaba, Marta Robles, Francisca Serrano, Nuria Amat y si me porto bien, ja, el
de Ana E.Venegas con su última novela “Llina, un Camino de Identidad”. Vuelven y también lo hacen las colaboraciones como la de este Grupo Trocadero que ofrece sus exquisitas instalaciones a la orilla del mar donde te puedes transportar a los más cinematográficos y gloriosos tiempos Keniatas.
“Los Cadáveres Acusan” fue el
título de la conversación en la que la antropóloga y forense Josefina Lamas dio
luz sobre los mensajes que el cuerpo de una persona fallecida da en cuanto a
las causas de la muerte y a la persona que la haya asesinado si ese fuese el
caso. Todos estos elementos técnicos que los profesionales de la policía e
investigación tienen en cuenta en el estudio de situaciones con muerte, me
refiero a cuestiones químicas, físicas, colores, humores, olores, parásitos o
patrones de comportamiento en ahogamientos, sofocamientos, envenenamientos,
degollamientos y una larga serie que demuestran la fragilidad de la vida,
fueron comentados e ilustrados con numerosas anécdotas y casos reales, muchos
de ellos conocidos del gran público por su difusión en prensa.
Hubo preguntas e intervenciones muy
interesantes por parte del público asistente además de un debate no programado,
pero de gran importancia, es la magia del diálogo, el de los juicios públicos
por informaciones que se extienden desde la prensa, que por supuesto tienen un
confidente dentro de la maquinaria de seguridad y que contamina el proceso. A
la par nos preguntamos ¿qué sería de un estado donde no existiera libertad de
prensa?, tampoco hay que ir muy lejos en tiempo ni espacio.
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