Ya somos 3.057 firmantes
Aseguró que lo habían violado con un palo “por detrás” mientras le ponían una bolsa de plástico en la cabeza hasta que se desmayaba. Luego le aplicaban descargas eléctricas para reanimarlo. Y le hicieron otras cosas, muchas cosas horribles. Cada vez que lo violaban “por detrás” sangraba profusamente. Y cada dos por tres perdía el conocimiento.
Rabiha Al Qassab, esposa de Ramze Shihab Ahmed, hablando para Amnistía Internacional en octubre de 2010.
Rabiha Al Qassab, esposa de Ramze Shihab Ahmed, hablando para Amnistía Internacional en octubre de 2010.
Desde 2003 los grupos armados opuestos al gobierno iraquí y a las fuerzas de Estados Unidos han cometido graves abusos de derechos humanos, principalmente contra la población civil. Como respuesta, el gobierno iraquí y las fuerzas estadounidenses han detenido a miles de personas sin cargos ni juicio.
Amnistía Internacional ha tenido acceso a numerosos informes sobre torturas y otros malos tratos cometidos sobre personas detenidas por las fuerzas de seguridad iraquíes, así como a la existencia de prisiones secretas en las que se han cometido graves violaciones de derechos humanos.
Los métodos de tortura utilizados incluyen palizas con cables y mangueras, suspensión prolongada por las extremidades, descargas eléctricas, rotura de miembros, extracción de uñas, asfixia, violación, así como diversas torturas psicológicas.
La violación es un método de tortura que provoca graves consecuencias físicas (infecciones de transmisión sexual como el VIH/SIDA, disfunciones sexuales, desgarros en el ano y la vagina) y psicológicas (depresión, ansiedad, fobias, trastornos en la alimentación y el sueño, estrés postraumático y conductas suicidas). Las mujeres se enfrentan además a embarazos no deseados, problemas ginecológicos e infertilidad.
El hacinamiento es un problema grave en la mayoría de las cárceles iraquíes y tiene efectos perjudiciales para la salud. La escasez de agua limpia y de instalaciones de saneamiento adecuadas puede causar enfermedades diarreicas. Los espacios atestados de gente con escasa ventilación favorecen la propagación de infecciones respiratorias y enfermedades dermatológicas.
Pide que se respeten los derechos humanos de las personas detenidas en Irak.
Amnistía Internacional ha tenido acceso a numerosos informes sobre torturas y otros malos tratos cometidos sobre personas detenidas por las fuerzas de seguridad iraquíes, así como a la existencia de prisiones secretas en las que se han cometido graves violaciones de derechos humanos.
Los métodos de tortura utilizados incluyen palizas con cables y mangueras, suspensión prolongada por las extremidades, descargas eléctricas, rotura de miembros, extracción de uñas, asfixia, violación, así como diversas torturas psicológicas.
La violación es un método de tortura que provoca graves consecuencias físicas (infecciones de transmisión sexual como el VIH/SIDA, disfunciones sexuales, desgarros en el ano y la vagina) y psicológicas (depresión, ansiedad, fobias, trastornos en la alimentación y el sueño, estrés postraumático y conductas suicidas). Las mujeres se enfrentan además a embarazos no deseados, problemas ginecológicos e infertilidad.
El hacinamiento es un problema grave en la mayoría de las cárceles iraquíes y tiene efectos perjudiciales para la salud. La escasez de agua limpia y de instalaciones de saneamiento adecuadas puede causar enfermedades diarreicas. Los espacios atestados de gente con escasa ventilación favorecen la propagación de infecciones respiratorias y enfermedades dermatológicas.
Pide que se respeten los derechos humanos de las personas detenidas en Irak.
No hay comentarios:
Publicar un comentario