Ya hace
quince años que Harry Recanati decidió premiar a la ciudad de Marbella con uno
de sus museos. Este es el motivo por el que su fundación ha decidido celebrarlo
trayendo tres exposiciones temporales que sólo vienen a enriquecer la oferta de
la institución.
El fundador
recopiló durante su vida, una gran colección de obras que decidió compartir de
manera gratuita con los amantes del arte de Uruguay, Chile, Israel y España. De
esta manera creó una fundación a la que dejó todo su patrimonio para que el
legado le precediera, como así ha sido.
Los fondos
del museo están compuestos por creaciones de autores latinoamericanos, europeos
y españoles. Muchos de estas obras fueron compradas instintivamente sin saber
que en la actualidad se iban a convertir en obras valiosísimas. Llama la
atención el gusto por el surrealismo de Harry que ha traído a nuestra ciudad
esculturas pequeñas de Dalí y cuadros de Marx Ernst, Giorgio de Chirico, Peña y
en la actualidad la exposición temporal de Carlos Revilla.
Carlos
Revilla es un peruano nacido en Francia que conoce el surrealismo de manos de
Duchamp, Man Ray y Dalí. Esta inclinación por lo irreal lo une a su amor por el
Realismo Mágico tan del gusto de su segunda patria. El resultado es una
colección de óleos en gran formato que paran el mundo y hielan la sangre. Un
mundo colorista y femenino que de una manera inquietante refleja el
inconsciente del pintor.
Por otra
parte, también, podemos disfrutar temporalmente de un grupo de grabados de Marc
Chagall. Que la fundación ha reunido para el aniversario. A igual que una
impresionante muestra de la artista inglesa Beryl Cook, compuesta por una serie
de óleos que nos muestran a personas gorditas de buen carácter en las poses más
divertidas y disfrutonas.
Por lo
demás, los fondos del museo también cuentan con otra obra contemporánea,
cubista e incluso abstracta. Picassos, Mirós, Brauns, Carlettis, Arestis, Cocteaus,
Dalaunays, Sarlós y esculturas costumbritas de Aguirre y Quiroz. Hay incluso
una tela de Henry Moore al que todos conocemos por sus enormes esculturas.
En fin, que
somos muy afortunados por contar en Marbella con esta estupenda fundación que
además programa talleres para chicos y que nos ofrece sus tesoros sin pedir
nada a cambio. El único defecto es el horario, de 10.00 a 15.00 de Martes a Sábados, aunque ayer me aseguraron sus responsables que está en vías de solución. Vayan, pasen un buen rato y luego compártanlo con otros.
Texto de Ana E.Venegas
Fotografía de José
A.Correa
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